Index . a nutrir paisaje protegido mirando por:

Cap I

Ecología de ecosistemas e hidrología urbana . 20 preguntas

confesiones . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 .

Dinámica horizontal en humedales: esteros, bañados, meandros, cordones litorales . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . . abismos . 1 . 2 . 3 .

Cap II

Patrimonios en ámbitos rurales, confesiones .

17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 38 . 39 . 40 . 41 . 42 . 43 . alestablo .

El paisaje construído en Al Maitén . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 .

Cap III

Paisajes culturales . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 .

Cap IV

El timón 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 .

Cap V

Leyes particulares . introito . 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 . Mercedes . . población 1 . 2 .

Cap VI

Línea de ribera . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . distritojoven . La reina del Plata .

Cap VII

Fusis . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 .

Cap VIII

Paisajes interiores

Inmanencias . 1 . 2 . . La viga de cruce . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Joaquín Lera . . jubileo . . creación . . intangibles . . despiertanos . . entropía . . Dicha . . laudato . . Elina Chen . . Carlos Lohlé . . Guillermo Roux . . Roux y Alonso . . César Pelli . . Joaquín V. González . . Sean Carroll . . Pablo Varela . . Leónidas . . Laura . . MaríaJosé . . Romanazzi . . Daniel . . Alberti . . NicoLNOL . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . Julieta . . examen . . honestidad . . editorial . . interlocutor . . Blas . . mediohombre . . PabloF . . Pilará . . fuentes . . Prilidiano . . alma . . Miriam . . Invitación . 1 . 2 . . Edgar Morin . . tropiezos . . Patricia Pintos . . hguyotln . . Garay . . John Berger . . Meryl Streep . . encuentro . . pobrezas . . inundaciones . . Odell . . comentariosLN . . Belgrano . . Aves . . Madre Natura . . María Bertoni . . Videos . . Gladys González . . Maldonado . . ARA San Juan . . Newton . . Pfeiffer . . Da Vinci . . Santiago Kovadloff . . páthos . . thumós . . füsis . . Rolo Freyre . . Euskera . . Durán Barba . . pisopatus . . alestablo . . desayuno . Bahía Bustamante . Reportaje . Balance . . Carta abierta .1 . 2 . . lapobreza . . Carlos Leyba . 1 . 2 . . lo real . . matematica . . . Norah del Puerto . 1 . 2 . 3 . 4 .

Cap IX

El cerco de la calle Ohm . index . 0 . 00 . inicio . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 .

 

Ecología de la cal y arena con que pegan los ladrillos en la torre de Babel

Interminable engarce de sistemas discursivos facilitando permanente adicional ocultamiento; solo irrumpido por logoi de locura, a los que Espinoza celebraba así: "Nadie sabe lo que puede la locura; nadie lo que puede el cuerpo."

Agradezco a Norah y a la cuarentena, la oportunidad después de 60 años de volver a encontrar esta torre de Babel resumida en 700 páginas. Recorrí la primera mitad hasta quedar agotado. Aquí acerco humores de ese tránsito.

 

PROPOSICION SEGUNDA: LA LINGUISTICA Y LO SIMBOLICO EN LA ECONOMIA y LA ADMINISTRAClON

2.0 DESARROLLO DE LA IIª PROPOSICION: Esta proposición introduce los registros lacanianos de lo simbólico, lo imaginario y lo real, anudados borromeanamente.

La introducción de estos registros permitirá diacrónica y sincrónicamente elaborar una teoría económica y administrativa, que sin cerrar permita el re-pensamiento de los principios generalmente aceptados por el discurso que las anuda (el de las ciencias económicas).

2.1 EL LENGUAJE: partimos, como se demostrará a lo largo de esta tesis, afirmando que el ser humano es un ser hablante, o mejor dicho que ésta, su característica de ser hablante es la que lo condiciona: -en cuanto ser pensante, en cuanto deseante, en cuanto mortal y por cierto, también en cuanto humano-, el lenguaje, la lengua y el habla (1).

Estos no son modos expresivos de un pensar que Dios sabe donde está; sino el pensar mismo, la representación ligada, la palabra. No hay un logos (que en griego significa habla, y no razón) anterior al lenguaje.

La voz "hablar" viene de la raíz indoeuropea *bha-2, Griego femi.

La voz logos, muy pocas veces referida en la obra homérica aparece como logoi, señalando las candelas que iluminaban el altar homérico: el corazón del hombre, que 8 siglos más tarde se descubre como luz que luce en los abismos. Nada que ver con habla, otra que profunda e indecible.

Heidegger: "lo más matinal es lo archiarcaico"

El ser humano no es natural: ya lo desmostrá la escuela antropológica estructural de Levy Strauss por sólo dos fundamentos: el habla y el tabú del incesto. Sin lenguaje y sin tabú del incesto no hay "humanos", ni historia, ni economía, ni empresa, ni dioses supuestos o verdaderos: hay nada.

Con estos desentendimientos primarios me resulta inviable aceptar el "mortero" (enlace ecológico - disculpen el pleonasmo), con que pega sus nobles ladrillos Levi Strauss y el “obviamente” que le sigue. FJA

Tampoco, sin el lenguaje y el tabú del incesto, obviamente hay realidad y real, esas dos categorizaciones que la Primera Proposición desarrolla.

Es por ello que, antes de proponer la articulación borromeica, el nudo que hace Lo Imaginario, Lo Simbólico y Lo Real, en toda disciplina, prefiero desarrollar hasta sus últimas instancias el tema del lenguaje, sin el cual, por supuesto, esta tesis tampoco podría escribirse.

Nudo mucho más complicado que el borromeo es el que señala Spinoza cuando habla de la luz que luce en los abismos: reflejada en la locura y el cuerpo.

Cuerpo que en antiguo sánscrito dió lugar a la voz "soma", que luego en griego homérico ya devino interpretado como "cuerpo muerto". Solo "logos" atesoró ese abismo en aquellos tiempos.

Para seguir estos tránsitos la semiología debería tener un capítulo dedicado a "semas babélicos". Los semas "matemáticos" del amanecer son más reales, que las "realidades lógicas" y las interminables deconstrucciones discursivas que los "ex"-sistencialismos aprecian.

Frente a sus "conveniencias", ¡¿a qué no estimar ocultamientos?!

En cuanto al tabú del incesto, me remito al apéndice sobre Levy Strauss y "Las estructuras elementales del parentesco" y a la proposición en donde se desarrolla el mito de los orígenes desde Freud.

Cuando Benveniste (2) afirma que la lengua reproduce la realidad, es preciso que estemos muy atentos al párrafo siguiente: "la realidad es producida de nuevo por mediación del Lenguaje ".

En el mejor de los casos es re-producida.

E ir un poco más allá: sobre un real que escapa a toda nominación; sobre un real pulvurescente al que sólo la locura enfrenta, el lenguaje produce una realidad que es compartida precisamente por los hablantes de esa lengua.

Ver lo real y los límites de la realidad en este http://www.paisajeprotegido.com.ar/loreal.html

No es un contrato, como pensaba Rousseu y menos un hecho social. La sociedad es posible sólo desde que se habla.

Ver el sentido originario de la voz polis como vigía y el del siglo V aC como ciudad. De vigía a tribu y de aqui a sociedad hay un largo trecho.

No hay ser humano, tribu por primitiva que sea, que no esté instalada ya en su lengua, que construirá su propio y único sistema simbólico.

Si entendemos el valor que aportan los signos a lo simbólico, Occidente tiene en el diccionario Guignes, que Napoleón I ordenó editar e imprimir, la gran lección que los chinos tienen para regalarnos de su pasado en estas materias, que no hay Descartes, ni Levy Strauss, ni Benveniste, que le hagan sombra.

Desde el sistema simbólico de la modernidad, conclusión de la metafísica,

La única conclusión de cierre de la metafísica que aprecio, es la de una intrafísica, en la que el cuerpo se adelanta a la palabra y obedece a aquella voz tronante que escuchó Job: "Tus manos te bastarán"

época de quiebre de un pensar, pudo llegar a escribirse que la Razón, la ratio, era lo que hacía al hombre, hombre.

¡Mi Dios! Si 100 hombres, al decir de Porcchia, no conforman un hombre, qué reduccionismo es éste de la Ratio. ¿Cómo digerir a la ligera esta catarata de supuestos decantados criterios?!!!

"El hombre es un animal ...racional". Esta definición de manual, este axioma sucumbe a su propia irracionalidad. Supone indefectiblemente una ratio divina, previa al ser humano, organizadora del Cosmos y de sus inmutables y comprensibles leyes. Presupone aún desde Kant, que en su Critica de la Razón Pura invierte la definición, ya que comienza escribiendo sobre la Razón Humana (en donde lo humano queda siendo atributo, rindiendo tributo a la razón) una lógica omnipotente, aunque limitada en el ser humano, capaz de comprender los fenómenos,

¡¡¡Capaz de comprender los fenómenos!!! Mejor transitar los orígenes de estas fuentes del habla Fa-i-nous-menos), excluyendo lo real inalcanzable (el nóumeno) (Menos mal que aclara esta excepción. Para el fa sugiero se den un paseo por su correlato en la fonación china

Limitada u omnipotente, como la supone el iluminismo progresista del auge científico del siglo pasado, o la suposición escolástica de que por esa racionalidad, el ser humano puede comprender el bien (Divino Bien, del que el mal no es más que un error, en mayor o menor grado) y elegir el bien.

Razón culpógena entonces, inflexible, ya que hace al humano, en cuanto conciencia racional, responsable de todos y cada uno de sus actos. Pero, al mismo tiempo, pobre, limitadísimo concepto: desde este axioma, el hombre es un animal instintual y sofisticado que utiliza a la sagrada razón para oprimir, para destruir y para destruirse.

Tan poco dueña de su destino, tan suicida, la humanidad llega por el poder nuclear al riesgo de la universalización tanática, o por la imprevista multiplicación de la deuda al riesgo de la quiebra del sistema económico en el que vive.

Son meros ejemplos, pero valen.

Si valen estos enunciados, es natural entonces seguir observando de estos morteros con que pegan los ladrillos, sus ligerezas.

El hombre, si ustedes quieren, (este “si Uds quieren” es ¿galantería para convencernos?), es un animal hablante, siempre que se considere la siguiente a cotación: en cuanto hablante ha creado un abismo entre él y la animalidad.

Abismo acreditado en las fuentes del corona virus en el mercado de Wuhan.

Tanto que puede nombrarla, referirla y autorreferirse como el nominador.

Bastante más necio que unos cuantos animales juntos. Recuerdo que la antigua voz "nescium" señala en términos paradojales: al "ignorante que sabe", lo que pudiera o debiera saber.

 

2.2 LA LENGUA Y LA TEORIA DE LA LENGUA: Es por todo ello que la teoría de la lengua, reducida a la teoría de la comunicación, adolece de una falla conceptual básica y atrozmente empobrecedora.

Puede pensarse en una teoría de la comunicación porque hay lengua. Dicho de otra manera, la lengua no es una de las formas que adquiere la comunicación.

La lengua (el lenguaje) es la posibilidad misma de que la comunicación o la incomunicación puedan ser pensadas.

Y sólo, adelanto, en cuanto esa comunicación, la lengua misma está fundada en el equívoco; sólo en cuanto la comunicación no es más que el síntoma que delata un mal entendido fundante.

Ya volveré sobre ello.

Si nos remitimos a los orígenes, la lengua, más que propiciar el entendimiento entre "los hombres (la noción de "humanidad" es muy reciente) se instaura como:

1 - Vocación a lo sobre-natural, invocación a los dioses; cántico que escucha, o pretende escuchar una respuesta del Otro.

Decir invocando lo solemne: raíz indoeuropea *deik-, griego deiknumi

Antes de ser invocación o cántico solemne fue simple o no tan simple sorpresa grabada en la gutural G, de aquí G G, go go en vasco,(lengua anterior a la indoeuropea), que hoy traducen como espíritu santo; Got y God en alemán e inglés. Nada que ver con ese gran Otro; y nada que ver estas guturales con la raíz *deik-.

La O refiere de una disyuntiva; la G de un asombro. Dar por sentado que esa manifestación interjeccional que no necesita en el caso del inglés y el alemán siquiera de una onomatopeya, fuera para referir de otro (presupone una lengua, antes de apreciarla como habla camino hacia el lenguaje con mayúscula o minúscula da lo mismo para esta digresión abismadora). Van demasiado aprisa, aunque lo hagan acompañados de una legión de celebrantes apurados.

Ese gran Otro, Que hablará o no, en cuanto el humano habla, por truenos y augures, es el lenguaje mismo.

Lo acabo de apuntar. No es el lenguaje mismo, sino manifestaciones impensadas del habla, nacidas del asombro, redobladas en onomatopeyas en larguísimos caminos del habla, bla, bla, llamados un lejano día a conformar lenguaje

Nada hay más allá del lenguaje que la radical alteridad de lo real. No hay metalenguaje. No hay Otro del Otro.

En esa radical alteridad de lo real está el cuerpo; que habla mucho antes y lo sigue haciendo después de cerrar su discurso el lenguaje

En adición y en todo caso, el lenguaje sería el metalenguaje del habla y ésta del asombro y unas cuantas necesidades básicas. Por ello, querer recluir el significado y el significante a los ámbitos deconstructivistas, es no solo apurado, sino muy poco valorador de los abismos del habla camino hacia el lenguaje, mucho más ricos e insondables, aunque a Saussure lo hayan vuelto loco.

También a este burro, que no por ello se fuga a los deconstructivistas con argumentos tan elementales, que prueban la pobreza de sus tripas, pues allí se aloja la inteligencia de su eros, frente a la inteligencia de Psijé que los lleva en vuelo a la ratio y al logos, que ya se ocupó de hacer polvo hace tiempo.

Ya con este tema de dos inteligencias: la de Eros y la de Psijé tienen para entretenerse un siglo entero. Lo del Otro del Otro lo dejamos para otro día.

2 - Reconocimiento del endogrupo en dos sentidos: el intercambio (básicamente de mujeres) exogámico y la sabiduría de que los que hablan la lengua, son los elegidos del Otro, los privilegiados, los hermanos totémicos, los dueños de La Verdad.

Sospechar que los 240 millones da años que tiene de mayor antigüedad el cromosoma femenino influye en el intercambio de Psijé con el macho más o menos enamorado y su “sabiduría” viene de Ella y no del listado de elegidos que la frase anterior apunta en su cierre, es parte de estas disgresiones básicas.

Los que no la hablan son el enemigo, el otro, el espejo del mal. Por la lengua el endogrupo crea sus categorías simbólicas, su orden social que se funda en la organización elemental del parentesco, su orden religioso y guerrero (gerárquico).

Ya que aparece referido el “parentesco” aprovecho para apuntar que la voz aide y aidego en vasco pariente-parentesco y eidos en griego homérico, también pariente, dos siglos más tarde disminuía a “parecido” y otro siglo más tarde, a tan solo “idea”.

Así nos muestran regaladas las licuaciones que ningún semiólogo en 100 años ha acercado a estas voces.

¿No será que Psijé hace lo quiere con los entretenimientos deconstructivistas y los semiólogos y los otros y los Otros para alejarlos de las raíces, ya sean las del ser, del Ser, del ente, del Ente, del eso, del Eso, del ello o del Ello?

Cuantas menos raíces aparezcan en el escenario, más contenta Psijé para encender sus propios fuegos y juegos.

La lengua instituye toda institución; no es que permite que las instituciones use comprendan".

La voz “institutio” tiene 3 T. La t que confiere carácter de entidad. No es la lengua la que instituye toda institución, sino la conveniencia del que manda y aprecia hacerlo en forma civilizada. El vigía habla en forma aislada cuando se le pide opinión y sin embargo no instituye. Solo aconseja cuando le es preguntado.

Desde su ciencia, -la lingüística- Benveniste lo escribe más precavidamente, pero no sin belleza: "Es en efecto, en y por la lengua como individuo y sociedad se determinan mutuamente.

Muy bello, pero… reduccionismo puro.

El hombre ha sentido siempre -y los poetas cantado- el poder fundador del lenguaje, que instaura una realidad imaginaria, anima las cosas inertes, hace ver lo que aún no es, devuelve aquí lo desaparecido".

Esta conexión de los poetas con lo real en el largo camino a conformar “realidad”, ya merece dedicar algún capítulo a los indecibles y explicar por qué la palabra “vivencia” ha sido borrada de las lexicografías francesas y anglosajones.

Culturas que han favorecido la preminencia del prefijo “ex” monopolizando los aprecios que caben al “sistere”; y nadie ha dicho media palabra de este atropello a la sensibilidad más elemental, que despiertan los otros prefijos en estos verbos latinos y griegos: sistere e istor.

Se refiere con justeza, Benveniste en este párrafo a dos términos: lo imaginario de toda representación y por tanto de toda realidad que consite en representaciones asociadas, tema que veremos en el nudo borromeo; la potencia fundante de lo simbólico de la lengua misma, como poder discriminador y temporalizante ("hace ver lo que aún no es").

¡¡¡¿Lo que aún no es!!!?

No olvidemos los contextos previos que facilitan el acceso a estas novedades, pues sin aproximaciones apropiadas ninguna novedad es aceptada.

Benveniste dejó atrás la lingüística histórica para hacer su trabajo. Tomó distancia. Por eso se dio a enunciar novedades, mucho más cercanas y dispuestas a enriquecer "realidades"

Y el duelo y el culto a los muertos, propio del ser hablante: "el devolver aquí lo desaparecido". Es más: ya se esboza que los a-priori kantianos de tiempo y 'espacio, dependen de otro a-priori: el lenguaje que los hace posibles.

En el devolver lo desaparecido se manifiestan de mil formas los muertos. Hablan al corazón del hombre, a ese altar que en tiempos de Homero mentaban cuando se encendían las candelas que lo iluminaban, reconocidas como logoi. Tras 8 siglos empezó a ser traducida como luz que luce en los abismos. Lo que siguió a estas manifestaciones en el largo devenir de las “realidades”, poéticas y no tan poéticas, mejor lo abreviamos. De completar el despiste se ocuparán los semiólogos.

Y mostraré como este a-priori absoluto en el humano, el lenguaje, al enlazarse con el tabú del incesto, supone al deseo, originario, también fundante, radicalmente distinto de la necesidad "animal”.

Prosigue Benveniste: "por eso tantas mitologías, al tener que explicar que en la aurora de los tiempos haya podido nacer alguna cosa de nada, planteen como principio creador del mundo, esencia inmaterial y soberana, la Palabra" (3)

Muy bello el vuelo poético de la palabra, pero… ahorrarse auroras y mitologías, más que economía es robo a mano armada.

También recuerdo, que en los tránsitos del logos, antes de poetizar con la palabra deberán hacerlo un par de décadas con las manos, para construir el respaldo en obra, que transforme los estigmas del logos en emblemas

Véase el Evangelio según San Juan: "En el principio era el Verbo y el Verbo era Dios"(4).

Véase de este mismo santo la expresión: “luz que luce en los abismos”

Véanse los cánticos védicos: la diosa palabra crea al mundo.

Siguen estimulando y apurando reduccionismos con morteros prestados, en nada vivenciados por el que presume llevar la antorcha.

No hay por lo tanto -continúa Benveniste- poder más elevado, y todos los poderes del hombre, sin excepción -piénsese bien- proceden de éste.

La sociedad es por lo aprendido de mil sorpresas, de mil esfuerzos, de mil interjecciones, de mil evoluciones; entre las cuales, las de sus onomatopeyas camino a ser lenguaje, interior y exterior, para vivir reunido en cuevas durante un millón de años. Mucho antes de conformar lo propio de lo que entendemos por “sociedad”

La sociedad no es más que por la lengua; y por la lengua también el individuo. El despertar de la conciencia en el niño coincide siempre con el aprendizaje del lenguaje, que lo introduce poco a poco como individuo en la Sociedad".

Es que el niño no nace en un medio natural. Nace a la cultura.

El despertar del niño-hombre-niño del que nos habla Confucio y confirman Vicente Aleixandre y Emanuel Levinas (ver Criaturas en la Aurora), nace en un medio, no solo natural, sino festejando a Madre Natura

Ya tiene un nombre -y muchas veces un destino- antes de haber sido concebido; antes inclusive, insisto, de crecer en el vientre de su madre. Tiene un destino familiar, que depende de la novela que cada familia hereda, y que lo marca; y de la pesada carga del deseo de padres y abuelos, o de quienes ejerzan la funciones -en el sentido matemático de función- materna y paterna.

Ya que aparece la voz “matemática”, sugiero ver los aprecios a esta voz y luego pensar si los amaneceres en el niño y en los Padres no tienen una función bastante mayor que las matemáticas clásicas. Ver http://www.paisajeprotegido.com.ar/matematica.html

La lengua, por vía imaginaria y simbólica, mediatiza la realidad: permite nombrar las cosas ausentes. Sin madre ausente, no habrá habla.

Por eso expresa Heidegger: “la distancia fortalece los vínculos”, Y eso también valía cuando no había correo. Hace 2000 años los celtas enviaban a sus hijos a relacionarse con parientes muy lejanos cuando estos cumplían 18 años. No eran niños, no era la palabra; era la distancia

Esta capacidad mediatizadora del lenguaje, que permite diseñar las cosas y percibirlas ya, en ese instante estará en falta. No hay representación que agote a la cosa, (o que agote la distancia, como refiere Heidegger), y de ahí, la falsa proposición de verdad que excluyendo al lenguaje postularía la filosofía clásica, aún vigente: La verdad como adecuación entre el ¿intelecto? y la cosa; la famosa adaequatio intelectus ad rem. Ese intelecto, se puede ir entendiendo: cómo la razón carecen de sujeto.

Intelecto y razón podrán carecer de sujeto, pero tienen cuerpo

Una cosa es la verdad de la cosa y otra la verdad que tantas veces nos acosa, nos enamora, entristece o previene; que puede venir de Psijé y sus mil recursos o de Eros en silencio hablando a través del cuerpo, sin palabras. Recordar la advertencia de Spinoza: Nadie sabe lo que puede la locura; nadie lo que puede el cuerpo." Ver soma sánscrito.

 

2.3 El signo y la codificación de los símbolos

Los lingüistas a apartir de Saussure , van a escribir sobre el signo. El signo, representación de la realidad, producirá efectos de significancia en los distintos toa discursos .

El signo representación de la realidad tendrá efectos en los discursos, pero como representación de lo “real” en su manifestación fenomenal alimentó por milenios los maravillosos cuerpos ideográficos chinos, que poco o nada tenían que ver con los discursos de la realidad.

Conservaban discreción, pero dejaban testimonio de lo vivenciad a aquellos que en tiempo presente o futuro alcanzaran a valorar esos tesoros patenciales ideografiados.

Por supuesto, el acceso no era, ni es discursivo, aunque ello no impide solicitar la improbable ayuda de un calígrafo algo más que muy ilustrado en cargas vivenciales y en sus expresiones para traducir esas claves. Ezra Pound lo advirtió en su tiempo. Sus indecibles y sus penurias por querer ir derecho al grano, no le ahorraron sacrificios.

Ese es el origen del símbolo. La forma de atesorar en una o varias claves lo patenciado.

Que luego de acreditado por unos cuantos abismados algo armonizados, pase a conformar significantes discursivos no es motivo para ahorrarnos la descripción de estos aprecios originarios.

El tránsito del signo camino a devenir letra no es menos interesante.

Estos efectos de significancia son muy diferentes aunque se refieran a una "misma cosa". Véase las Proposiciones VI y VII de esta tesis

¿Bastará entonces con reducir el lenguaje a un mismo código en relación con una simbólica preestablecida? Ese fue precisamente el gran desafío que un naturalista, el etólogo K von Frisch lanzó contra lingüistas y filósofos

¿Acaso no existe eso que él denominó “lenguaje de abejas”.

Benveniste ingenuamente la llamó “excepción gloriosa”.

Cuando una abeja exploradora sale en busca de alimento retorna a la colmena y luego de un solitario vuelo, baila una danza rica y compleja, pero analizable. Esa danza marca, ni rnás ni menos, la direcci6n y la distancia (medible en metros) de las preciadas flores y de su néctar. Las abejas poseen: un código formal que les permite comunicarse; por lo tanto, transmiten mensajes simbólicos.

Sin embargo las diferencias en este planteo, que bien puede relacionarse con la computación y con la ciencia -ficción creada en torno de ella- hay una distancia cualitativa con relación al lenguaje.

I ) El lenguaje puede codificarse formalmente, porque es mucho más y otra cosa que un código formal. Sólo puede codificarse acotando su esencia polisémica, perdiendo toda su riqueza.

2) El lenguaje crea y se alberga en un universo simbólico y no en un medio ambiente natural.

¿Por qué no leen el poema “Criaturas en la aurora” de Vicente Aleixandre y después me cuentan?

3) El lenguaje no se trasmite por herencia biológica ni por mimesis; no es instintual.

El aparato fonador guarda memorias biológicas, miméticas e instintuales. ¿Dónde quieren descubrir el lenguaje: en un pedazo de papel o en su dimensión fonante?

A poco se advierte, que la cantidad de asertos es casi igual a la de desaciertos. Macanea o créetelo, igual algo permanente en Babel quedará. Ya la semiología se ocupará de acreditar su peso y valor, favoreciendo deconstrucciones y sus conveniencias´

Eso no es "amanecer". Eso es Babel.

No se trata de juzgar la calidad de los ladrillos, todos sin lugar a dudas los más buenos; sino su grado de cocción, el mortero con que son pegados y su posición en el concierto babelónico.

4) Dada la estructura de necesariedad y fijeza de fines del instinto, las abejas no pueden hacer más de lo que hacen. En otras palabras no pueden callar

su mensaje, ni equivocarlo, ni hacer chistes con él, ni jugar con dobles intenciones, ni caer en lapsus o actos fallidos. La abejas no tienen inconciente.

La semana pasada recibí un informe de Nueva Zelandia sobre el descubrimiento de una abeja que era mitad macho, mitad hembra.

No reconocemos los motivos por los cuales el inconciente mantiene velada su identidad concreta y nos damos a sembrar supuestos sobre el mundo de las abejas y acercarlos a estos discursos.

El animal reacciona a un número, por lo demás muy limitado, de señales relacionadas con el sexo y la supervivencia: anuncios de tormenta (truenos) o fascinación pregnante en la época de celo (cambio de color en el plumaje o excreción de femoromas).

Puede -Pavlov lo demostró- incorporar algunas señales más por aprendizaje: incorporar reflejos condicionados. Y desde ya, no inventar reflejos incondicionados. Si se deja a un lado al perro, animal doméstico, que no "habla" pero comprende un número mucho mayor de señales en la lengua humana, sin por ello crear o participar del universo simbólico que la habita, los animales expresan emociones (para el hombre que las investiga). Ellos no saben ni que expresan, ni que se emocionan; el animal goza o sufre, mudo.

¿Mudo porque no habla nuestro lenguaje? o ¿mudo porque no entendemos el suyo?

No hay función representativa (imaginaria) ni discriminativa (simbólica); hay función instintual sensomotriz. y ese umbral no se ha pasado nunca.

Pregúntenle al entrenador del circo que acaricia todo el tiempo ese umbral

Es desde el lenguaje que el pensamiento (si es separable) percibe y categoriza; crea, por tanto una "realidad".

¿Acaso los sueños tienen estas restricciones o límites y no se hacen sentir percibibles y categorizables?¡

Pero, ¡si hasta el Padre del psicoanálisis dice que el ombligo de los sueños no es identificable!

Los sueños tienen a su alcance identificar la fuente de la que provienen sin níngún otro límite, que el apreciado por el espíritu emisor. No es Freud el que determina esos límites.

Hace 40 años que vivo de los sueños y si no conozco quién me acerca el sueño, en el medio de la noche insulto en voz alta para dejar en claro que no aprecio que entre en mi alma quien no está dispuesto a identificarse. Y su respuesta la siento en mi rostro, no en mi cerebro.

Ni inconciente, ni ombligo ignoto.

Está claro, que para este burro, ni la voz inconciente, ni la voz Ello o Eso se conforman con los aprecios de Freud.

Aprendan a valorar los sueños. Trabajen a partir de ellos. Sean fieles y verán si se identifia la fuente.

Si se demora en hacerlo, pregúntenle el nombre.

Para eso tienen que estar dispuestos a ser fieles al Amor vincular al que están ligados y de mil formas los sostiene.

No es una cuestión de conveniencias. Solo de sinceridad interior y fidelidad.

Agradeciendo estos vínculos que se prodigan en los sueños, los deseos, las intuiciones y los azares, con trabajo diario. No con palabras.

La cosa es tan rica y compleja que es inútil describir los mecanismos fisiológicos del lenguaje, los del oído o los de la vista. Ninguna descripción fisiológica, anátomo-patológica, dará cuenta de la función significante, ni de la polisemia del significado; del sentido de la escucha a diferencia del del oído; de la diferencia entre ver y mirar.

Más aún: toda función biológica, toda función animal en ese medio humano que se llama la Cultura, está mediatizada por el lenguaje.

Toda función biológica esta mediada por el vínculo, por el bi-os, aunque la biología siga estando en la luna. Recuerdo el ideograma de los dos abismos encimados atravesados en el centro por el eje vertical de los esfuerzos, significando la generación de la Vida.

Recuerdo a Jung diciendo que si no aparace ese dos, el alma no tiene nada pora decir

Regreso a Benveniste: "El mundo animal no conoce prohibición alguna"(5). Se refiere por supuesto a la Ley estructurante. No habiendo Ley del Incesto no hay otras leyes; no habiendo leyes no hay trasgresión; no habiendo trasgresión no hay posibilidad de deseo: el mundo animal es el reino de la necesidad.

No conocemos lo que hay atrás de la voz inconciente y pretendemos saber lo que hay atrás de un macho alfa

Prosigue Benveniste: "… este fenómeno humano, la cultura, es un fenómeno enteramente simbólico.

Si ya la califica como fenómeno, pues entonces aceptemos que sus fuentes de origen son bien anteriores a lo simbólico.

La cultura se define como un conjunto de representaciones, organizadas por un código de relaciones y valores: tradición, religión, leyes, política, ética, artes, todo aquello que, nazca donde nazca, impregnará al hombre en su conciencia más honda, y dirigirá su comportamiento en todas las formas de su actividad".(6)

No veo que esas representaciones conformen fenómeno, a menos que se le quiera dar a esta palabra un aprecio light.

Al menos, encuadrará las formas de su actividad, le dará forma a su conducta hasta tal punto, que aquel que viva de otra manera, combine o repita las palabras en un orden reconocible o vea lo que otros no ven en esa cultura, será denominado loco. Será aislado por psicótico.

Será peligroso porque muestra hasta qué punto este mundo simbólico peculiar, diferente, en el que está incluido, es al mismo tiempo imaginario y fugaz.

"Merced a la lengua -insiste Benveniste- el hombre asimila la cultura, la perpetúa y la transforma.

Ahora bien, para cada lengua, cada cultura hace funcionar un aparato específico de símbolos en el cual se identifica cada sociedad"(7).

Es más que eso: cada lengua hace posible, amplia o acota, este aparataje.

No casualmente el inglés es un idioma pragmático, poco apto para expresar conceptos filosóficos.

Vean la obra de James Hillman, director del Instituto Jung en Suiza durante una década o la del profundo David Müller

Pero Beneviste no ha terminado su exposición: ”La diversidad de las lenguas, la diversidad de las culturas, sus cambios, hacen asomar la naturaleza convencional del simbolismo que las articula"(8). ¿Qué quiere decir Benveniste con convencional? Lo mismo que Saussure (9) cuando escribia sobre lo arbitrario del signo lingüistico. Convencional, o arbitrario, quieren decir aquí: Toda cultura y toda lengua son contingentes; no responden a ninguna necesidad natural y tal como sus universos simbólicos sufren cortes temporales, que hacen, muchas veces pasados irrepresentables, asi de dificil es penetrar en "la razón" de otras razas y de otras sociedades.

Sin duda, si estos arbitrios de la “razón” se imaginan con los alcances ingenuos, necios o ciegos de sus propias fuentes y orígenes, a ¿qué imaginar los aprecios de otras culturas?

Tal como la primera Proposición planteó lo real; lo simbólico está inscripto en esta tesis, como el límite donde le lenguaje hace límite a un ser, por definición, hablante.

Si el hombre es un ser que habla, en tanto está atravesado por la lengua y pre-formado por el lenguaje, no hay un más allá del lenguaje mismo.

Deberíamos preguntar a un mudo, a un sordo mudo, a un ciego.

No hay lenguaje para explicar el lenguaje.

No termino de entender a dónde pretenden llevar esta catarata de asertos, que por su presunción no se aprecian gratuitos.

No hay metalenguaje. Si el lenguaje es ese Otro al que nuestro discurso se dirige como demanda de respuesta y en el que nuestro discurso se funda, fundándonos, no hay Otro del Otro.

Si creen que por escribir la voz “otro” con mayúscula el lenguaje queda circunscripto a lo que este capítulo expresa, entonces esta presunción pudiera no tener cura sin ayuda de Heráclito

 

2.4 EL NUDO BORROMEO: En la primera proposición he tratado de bordear, siguiendo a Heidegger, el concepto de lo real;

Ver http://www.paisajeprotegido.com.ar/loreal.html

En la primera parte de esta segunda Proposición, he establecido, de la mano de un texto del lingüista Benveniste, con acotaciones antropológicas, lo que puede entenderse por lo simbólico y el peso definitivo del lenguaje en la institución de lo humano.

El lector podrá haber captado la noción de sujeto, menos la de yo, (derivadas ambas de la objetidad) que aún no ha sido introducida.

Podrá responderse que están implícitos; pero si es así, lo es muy relativamente y tendrán su lugar más adelante; su explicitación.

En esta parte que ahora comienzo, me baso en un escrito, lamentablemente poco conocido, de Jean-Claude Milner, que articula los dos puntos tocados hasta ahora, lo real, diferente a la realidad, y lo simbólico, perteneciente al orden del lenguaje, con lo imaginario. Quedará armado asi el nudo borromeo que Jacques Lacan pone en el centro de su teoría.

Ver Grafico pag 34

R : real . S: simbólico . I: imaginario

Este nudo borromeo, es en realidad una cadena borromea compuesta de 3 nudos y cuya característica fundamental 'es, que si se deshace un nudo se rompe la cadena.

Jean Claude Milner (10) describe el nudo, partiendo de una suposición que abarca al sujeto mismo y, al evitar el verbo ser, excluye toda sospecha de rehacer en una ontología.

Es una proposición tética que carece en sí de contenido; se limita a escribir: hay. En efecto, la palabra hay (del verbo haber, por cierto) no tiene otro contenido que no sea la suposición misma; un mero gesto de corte sin el cual nada puede haber. Hay, sin adjetivación alguna, corresponderá a lo Real, o R. Corresponde a nuestra primera proposición.

La segunda suposición marcará que hay la lengua, suposición sin la cual, nada podría decirse, ni pensarse, ni escribirse. Se llamará simbólica, o S, y corresponde a la primera parte de esta segunda proposición. La tercera suposición es que hay lo semejante (en el sentido de lo análogo o comparable). Desde ella se instituye todo lo que hace lazo (el discurso, por ejemplo, es lo que hace lazo social). Será bautizado como lo imaginario, o I.

Tanto de S, como de I, y más aún del lazo entre lo Simbólico y lo Imaginario pueden deducirse, axiomáticamente, a la manera más clásica del análisis lógico, proposiciones ligadas, encadenadas.

Milner, toma, por ejemplo I: "Si hay lo semejante, se concluye, fácilmente, que hay lo des-semejante y dé ahí (de este par oposicional, agrego) que hay relación. Basta que dos términos puedan ser concebidos como semejantes (análogos) o desemejantes (comparables) para que una relación sea definible.

Se concluirá de inmediato, que hay propiedades, porque es suficiente que una relación exista, para que, por abstracción, pueda construirse una propiedad común.

No olvidar la advertencia de Heidegger de que la abstracción es la forma más gratuita de separar lo particular de lo general Y en cualquier ecología esta relación es primordial, elemental.

Recordemos que las ecologías son hermanas opuestas y complementarias a las ciencias. Las primeras enlazan lo que las segundas han particionado siempre. Y esta cuestión no se resuelve con el uso y abuso de la voz "ecosistémica". Mortero con el que la ciencia sigue pegando sus ladrillos.

Se concluirá igualmente que hay clases, fundadas sobre estas propiedades y ya que las propiedades no son más que una manera de construir lo semejante, que hay todos que tienen un límite; límite que se suspende en el punto en que aparece una desemejanza.

Se concluirá luego, que hay representables, porque la representación no supone más que la similitud y la relación.

Por simple reiteración y combinación de los mismos accesibles procedimientos, los todos de los que se supone la existencia pueden ligarse unos a otros en relaciones de similitud y desimilitud: así se constituye un todo representable. Es el que se llama la realidad"(11).

Realidad analógica, que nada tiene que ver con enlaces entre ecosistemas... con ecologías de ecosistemas.

 

2.5 LO IMAGINARIO DE LA REALIDAD: Vemos aquí de nuevo como la realidad, absolutamente otra que lo real, es una construcción predominantemente imaginaria y como tal permite la versión de muchas "realidades” posibles -política, económica, social- que no se basan en la también imaginariamente tangible realidad cotidiana.

Este tema, retomado por Lacan, es filosóficamente posterior al de lo simbólico, que se remonta al nominatismo medieval, y anterior al de lo real, específicamente contemporáneo.

Lo imaginario "del mundo" es deducible desde Kant, absolutamente transparente en los velos de Maya, tomados por Schonpenhauer de la filosofía védica y evidente para el pensar científico de este siglo, que tuvo que romper con la conceptualización misma de la materia.

Tal como se hizo con lo imaginario, desde S, desde que hay la lengua, se presupone que hay nombres, que hay lo discernible, que hay el Uno, al que el cero, como real, hace obstáculo.

Pregunten por el entanglement cuántico del uno y el cero y verán si es obstáculo. Más allá del obstáculo aparece la oportunidad de acceder a algo un poquito más profundo en la superficie de lo real

Cualquiera de estas proposiciones intermedias puede axiomatizarse; de cualquiera de ellas pueden realizarse presuposiciones recíprocas y reconstruir todas las otras.

Lo discernible, por ejemplo, presupone al nombre; el nombre a lo discernible; cualquiera de las dos articulaciones al Uno.

Puede intentarse también partir de la realidad y llegar a las presuposiciones de semejanza y desemejanza.

Todas harán círculo, bucle. Pero, ¿y lo real?

Ver http://www.paisajeprotegido.com.ar/loreal.html

Cedo la palabra a Milner: "Sin dudas de la suposición pura que hay, ninguna deducción es posible. Sólo se autoriza aquí una repetición indefinida, pero en esta repetición también se hace bucle, también se cierra un redondel del nudo. Este bucle no se cierra por deducción recíproca, sino por una incesante imposibilidad”(12).

Entonces: - Sin I, nada podría imaginarse, representarse.

Sin S, nada podría escribirse, ni inscribirse. –

Sin R sin esa imposibilidad, sin esa beancia, nada existiría.

Y como Ley particular en la ley general de las supociones: no hay metalenguaje. I se imagina desde lo imaginario. se escribe desde lo simbólico. existe como real. Aclaro más: ni R, ni S, ni I, pueden deducirse mutuamente.

Se topologizan en el Borromeo porque no pueden deducirse. 'Lo discernible de S es "indiferente a toda propiedad distintiva". Lo que llamamos "propiedad". entendiéndola como discernible, no es más que la refracción espejistica~ imaginaria, de aquello que lo simbólico secamente distingue y R, por su parte, sólo se escribirá en S, por medio de la negación: no se escribe, no se dice, no admite discernimiento; no hay todos, no hay propiedades, no hay clases (más que imaginarias).

Desde I, lo real aparece como lo irrepresentable y lo imposible como tal.

Si desde I, se instalan los a-priori del espacio y del tiempo kantianos, aparentemente infranqueables, tendremos que acudir a la topología para hacer metáfora con un fuera de espacio, en su dimensión paradójica; o encontrar el fuera de-tiempo que el poetizar metafóricamente también voca, dejando caer el sentido de la lengua; o al acontecer de un quiebre, de un lapsus, de un sueño, de un reencuentro que no encuentra nada.

Logos muy mal o nada transitado. Contarle a Freud no es transitar con ayuda del amanecer en el logos

Frente a S que distingue y a I que liga (Freud hablará de representaciones ligadas en el preconsciente), dentro de un sistema simbólico distintivo, aparece como lo indistinto y más aún como lo dispersante.

Será la pulsión de muerte, el tánathos que enfrenta al eros unificador

Tanathos es la voz que impone Psijé cuando no alcanza aprecios con Eros. Cuya entidad en lo que hace al inconciente queda subsumida en la obra de Freud como el Ello.

Entre Psijé y Freud se ocupan de oscurecer su encierro, solo iluminado cuando se encienden los logoi. Pero esto ya tiene otro nombre: locura.

Y ésta resumida así por Spinoza: "Nadie sabe lo que puede la locura; nadie, lo que puede el cuerpo".

A Spinoza le faltaba reconocer en la voz sánscrita "soma" la más breve traducción del abismo de ese cuerpo. La lingüística histórica no había reflejado estas estelas por aquellos tiempos

Milner sintetiza así

S : ninguna cosa cesa de existir, al menos si Eso habla.

I : alguna cosa no deja de representarse.

R : alguna cosa no deja de no inscribirse, pero no cesa de existir.

Desde el principio aristotélico, o de un escritor como Gide, lo imaginario está escrito, no es obviable: "No queda otra que representar".

¡¿escrito?! ¡¿aristotélico!?

En otras palabras: lo real del nudo implica que es imposible deshacer uno de sus bucles sin deshacer los otros; lo simbólico del nudo es que sean distinguibles por RSI; lo imaginario del nudo es que sea representable. Y cada bucle R. S. I. es en sí mismo real (en tanto irreductible), simbólico en tanto hace uno e imaginario, en tanto hace bucle, redondel, circularidad.

Ilusión holística, lejos aún de lo real; solo esperable realidad

El nudo tiene en cada uno de sus elementos las propiedades que enuncia como conjunto, y reciprocamente cada uno de sus elementos nombra una propiedad que afecta al conjunto, considerando colectivamente, y a cada uno de los otros elementos, considerados distributivamente.

En este entrecruzamiento del conjunto y de sus elementos se reconoce una vez más la inexistencia de un metalenguaje y por tanto, de una jerarquización. Podría afirmarse, a partir de aqui, que caulquier otra cadena en que cada uno de sus elementos nombra una sola propiedad necesaria de términos es borromea.

El nudo borromeo no seria más que otra generalizaci6n de un axioma fundamental que precisa una evidencia que lo funde. Y en ese caso fundarse una escolástica que aplique a cualquier objeto los tres registros en búsqueda de esclarecimiento.

Pensarlo asi, implicaría empero -ver la Primera Proposición- perder lo real del nudo, ese real que brilla un instante: el de la eventualidad de que alguno de los bucles pueda ser deshecho. Instante que tiene la estructura de un corte. Y este corte marcaría entonces la pre-eminencia de ese nudo. Pura y predominantemente imaginaria apariencia porque ese parecer de un nudo como decisivo no preexis­te al nudo mismo.

No hay aquí, como en ciertas teorlas históricas la suposición posible de un eslabón débil, detectable también en Economía, que permita una previsión.

Se topologizan en el Borromeo porque no quieren deducirse, ni en lo real que desconocen, ni en la realidad que fabulan, para luego de topologizarlo, matematizarlo

2.6 LAS DOCTRINAS ECONOMICAS y POLITICAS: Las doctrinas racionales de economía, de política, de economía política y de la conducta (conductislno) suponen que las situaciones tienen propiedades por sí mismas; que la propiedad pertenece a la situación, está pegada a la realidad sin intermediación simbólica, sin posibilidad de corte (ese real, por ejemplo, del crack bursátil).

Por ello, por suponer que la realidad es con sus propiedades (una y la misma siempre) presumen que es posible pre-venir el punto decisivo.

Así es, no sólo en la teoría del eslabón débil, sino en la marxista de la contradicción principal (y también puede encontrarse en una atenta lectura de Saint Simon y marcarse en los apriorismos conductistas de la administración).

Es, en fin, un intento de crear la condición de posibilidad para una Historia racional en tanto teoria descriptiva (y no simbólica, ni siquiera semiológica) de las propiedades efectivas y posibles de una situación.

Una economía racional que cierre siempre toda emergencia real se presupone y se liga con una política también pretendidamente racional: la de los planes quinquenales, por ejemplo. No consideran esta imposibilidad (imposibilidad para sus supuestos): que un gesto, un acto cree a-posteriori, retroactivamente, las condiciones que lo hacen justo u oportuno.

Ese "gesto", ese "acto" será calificado de irracional; referido al "espontaneísmo de las masas"; a la falta de credibilidad de un mercado"; a "la astucia de un sector en el poder": será atípico, lo real, será "subjetivo” , será casual, será excluido. Estará fuera de todo discurso formulable. Olvidarán, estas teorias que:

1 - El discurso es lazo;

2 - Solo lo imaginario liga;

3 - Lo imaginario es el lugar de la representación;

4 - Lo semejante implica necesariamente la representación;

5 - No hay discurso que no sea de lo semejante.

Dicho de otra manera: "la propiedad que hace decisivo a un nudo no pre-existe al gesto que suscita lo real del nudo"(13)*.

*Ver la teoría del acto en la firma de un balance, por ejemplo. Ese acto es un real.

Lo borromeo existe entonces en el instante en que por un corte único los nudos se re-encuentran dispersados. Esta dispersión no es otra cosa que lo real mismo, tal como lo imaginario se agota en su intento por representarlo.

El ser hablante, en fin, trata incesantemente de imaginar lo Real.

O de falsearlo de continuo

Lo real no necesita de ese tratar incesante. Tal cual!

Vale la pena aquí dejar al despliegue poético de la palabra de Milner desbordar en estas arenas imaginarias que intenta dar nombre a lo que luego, y también en cuanto objeto de la angustia (que no lo tiene) en cuanto objeto causa de deseo (que no es objeto) en cuanto objeto siempre escamoteado, menos que nada, Lacan, denominará para topologizarlo y matematizarlo objeto a (14).

"La hiancia en donde el sujeto captable por espejos... delante de la causa real de su propio deseo es abandonado por todas las analogías del cielo y de la tierra.

Nada subsiste entonces, como no sean los trazos de la dispersión pura, esos bucles que nos regalan la imágen más aséptica"(15) ... "hay otras imágenes, más pregnantes para un viviente: escucho la diseminación de la muerte misma, esta muerte que es también la vida; la una y la otra rodando hasta lo errático todas las ligazones imaginables.

Para todo ser capturado por la representación, un tal instante no puede suscitar más que un solo afecto: el horror** nombre que se da, bien que mal, a esto que, en un ser marcado por S y por I, responde a lo que no tiene nombre ni forma***

**Del latín horror, oris, erizamiento, estremecimiento; derivado de horrore, erizarse, temblar', Siglo XVI.

***Habría que distinguir entre la muerte real, que sólo tiene su espejo en Ia dispersión restallante de la Locura; la muerte simbólica que es la propia, la del sujeto, la encarada en un sujeto finito; y la muerte imaginaria, que es la de .los otros: el borromeo de la muerte.

Es el instante en que lo real deshace el nudo. Al momento siguiente, rehecho, resignificado, otros afectos más constantes, más ligados, pueden aparecer, piedad, o fascinación.

Cubrirán ese punto en donde se desvanecen las semejanzas, se des-hace la realidad y hasta el Uno pierde sus poderes.

Es comprensible que ciertas actitudes cientificistas, se nieguen a incluir lo real; retrocedan al seguro reino de las formulaciones que cierran: al imperio de las ilusiones de totalidad y completud.

Toda una ciencia, toda una metafisica, toda una objetividad, se fundan en este perpetuo retroceder ante lo real mismo.

Se fundan y se funden en ese retroceder a cada instante. Y no solo por primarios estímulos que se imaginan “cerebrales". Entran por las manos y por el rostro, sin necesidad de imaginar "figuras". Así acercan lo real en acto.

Hay "figuras" que se acercan a lo real en acto, Milner las nombra: La caída del sentido, cuando se deshace el tejido ligado de las significaciones; la hiancía del despertar entre dos series de representaciones igualmente imaginarias, al sueño y la vigilia.

El efecto del psicoanálisis como disciplina de lo real incluído precisamente es: dejar que se constituya el desanude; que se constituya lo real del nudo; interpretar es cortar el bucle.

¿¡Disciplina de lo real del psicoanálisis?!!!...si es el que está más anudado a Psijé y descalificando a lo que en el cuerpo de toda criatura se hospeda desde el diafragma para abajo.

Ese Eros, esas raíces y esas savias tiene su propio corazón y su propia inteligencia aunque Psijé le imponga silencio.

¿Por qué Jung señaló que la esquizofrenia era la única que echaba luz sobre el cuerpo oscuro de ego?

De ese cuerpo sensible, enraizado y elevador de esfuerzos con resortes expresivos bien sensibles del diafragma para abajo, el psicoanálisis aún no ha dicho media palabra.

Entonces, "en un instante fuera de tiempo, en un espacio fuera del espacio, se produce una escanción desnuda, cuyos efectos se atestan en los efectos de dispersión que se desencadena. Para un sujeto atrapado en las significaciones ligadas, ese momento es de horror". Pero esto no ocurre necesaria y solamente en psicoanálisis.

Por cierto, el último en enterarse es el psicoanálisis, aunque en Eleusis hace 2700 años ya era celebrado y a pesar de haber muy poco esos poseídos armonizado.

Lo que va de una posesión a una cohabitación conlleva procesos de armonización en isla de Natura y conlleva con suerte un par de décadas en la aplicación a construir con sus manos la tarea poética. No precisamente la de escribir poemas.

La que habrá de respaldar en el momento oportuno ver transformados sus estigmas en emblemas.

No es el psicoanálisis el que se ocupa de seguir esta tarea; ni de estimularla; sino Psijé, la misma que primero generó una desestructuración nuclear en eso que llamamos personalidad.

Todo discurso conoce esa circunstancia de confusión en la que las representaciones y las significaciones ligadas se confunden.

No conozco ningún discurso que reconozca estos procesos de desestructuración y armonización, pues no dependen de la ciencia, ni de la religión, ni de la metafísica. Esta última verá algún día reconocidos sus ámbitos como intrafísica: "Füsis interior"

Es por ello mismo que el lenguaje de la topología se deja traducir al lenguaje de los nudos. Pero este es un tema que retomaré cuando desarrolle la lógica del significante. Baste por ahora, dejar sentado dos puntos:

- Desde la primera proposición, desde Heidegger, quien nombra lo real, lo pierde, convirtiéndolo en realidad.

Tal cual. Al asegurarlo lo perdemos, decía mi viejo Amigo picapiedras.

- Desde esta segunda proposición, lacaniana, quien nombra lo real ha nombrado, siempre, otra cosa.

Vale también para él cuando habla del Otro con mayúscula. Ni idea de lo que es ese Otro. Tiene nombre y apellido. Y quien armonizó su hospedaje en ese Otro, sabe muy bien que jamás le pondría ese nombre, sino el real bien personal, pues no solo se ocupó de todo el proceso, sino que, sin ese reconocimiento es inviable armonización alguna.

Ese real bien personal solo será apreciado por terceros si advierten en la obra de este cohabitado alguna seriedad, afectividad y utilidad concretas.

Arrimar las narices a un abismo no es lo mismo que descender y morar en ese abismo.

Por cierto, no son discípulos los que acompañan en ese proceso. Ni es uno el que hospeda, sino el Hospedero, que en tiempos homéricos llamaban Zeus Xenios.

No es Zeus, sino alguien concreto que viene del Amor vincular y tiene amasado el apropiado Capital de Gracias para generar esta comunicación, armonización y tarea

Ambas proposiciones, empero no se excluyen: se complementan. y en ambas, queda claro, que para lo real solo queda un juicio que no hace tesis ni antitesis, y que no supone un predicado anterior.

Fichte teorizó estos juicios téticos que parecen atribuir una propiedad, pero que 'no la atribuyen ni la pre-existen, porque esa propiedad está puesta, es apuesta del juicio mismo. Es el tributo mínimo a S: la exigencia de una nominación, aún para lo innominable.

Pregunten a Thetis por lo tético… si se animan a casarse con Ella

Fichte creía que esta nominacíón residía en el yo que en tanto sujeto trascendental, pre-existía a todas las propiedades y las fundaba.

¡¿En el yo?!!! Pregunten a Jung quienes son los que acercan luz sobre el cuerpo oscuro de ego. En el trabajo obrado en los 50 millones de caracteres en los últimos 15 años nunca escribí el primer pronombre del singular

Freud fue mucho más allá, porque ese yo, y ese sujeto, está situado en un tiempo segundo, es ya síntesis y ligazón. "Donde Ello (Eso) era, escribe Freud, yo debe devenir".

Pero ni Ello deviene como cabe a esa despectividad pronominativa, ni yo deviene como pronombre singular. No hay tal singularidad en el cohabitado.

Ese Eso, ese, Ello (que antes llamó lo inconsciente) es anterior, lógica y cronológicamente al yo; y es radicalmente heterótopo. Si lo real pudiera tener nombre sería Eso*.

Está claro que no lo has vivido y es inútil apreciar esa voz nominativa o cualquiera otra que no sea la del vínculo identificatorio de una Musa concreta, que venga de la fuente del Amor vincular. Musa celebrada con nombre y apellido y agradecida con trabajo diario.

*la expresión freudíana Das Es está demasiado subjetivizada, imaginarizada en la traducción castellana, el Ello. Es más fiel al pensamiento freudiano escribir el Eso.

Podríamos suponer que estas últimas disquisiciones y en especial las borromeicas fundadas en la inexistencia de un metalenguaje, poco tienen que ver con los fundamentos, el desarrollo, la crítica una disciplina.

No imagino en estas expresiones que acerco, necesidad de que rastreen metalenguaje alguno. De todas maneras, estos procesos son tan antiguos como el hombre y ningún doxógrafo llegará a entenderlos para ayudar a explicarlos.

Sin embargo Alfred J. Ayer, eminente representante del empirísmo contemporáneo, al intentar fundar una lógica que sirva de filosofía de las ciencias, afirma: "así, al especificar el lenguaje al que pretende aplicar sus definiciones, el filósofo está sencillamente, describiendo las convenciones de las que sus definiciones se deducen; y la validez de las definiciones depende solamente de su compatibilidad con estas convenciones.

Sugiero a los discípulos de Ayer que verifiquen los orígenes de la voz “empeiría” como transporte interior; e imaginen por qué terminó resultando transporte exterior.

Si hacemos un repaso de los orígenes de las voces, tal vez sospechen que desde siempre venimos cayendo en las invitaciones de babel para sumar ladrillos, que no conforman obra poética construída con las manos.

El bíblico ”Tus manos te bastarán”conforma el más radical resumen de estos procesos

Realmente, en la mayoría de los casos se obtienen a partir de convenciones que, de hecho, corresponden a convenciones que son observadas, en la práctica, por algún grupo de gente ... ".

Si ha pasado un largo millón de años y estas vivencias siguen a resguardo, a qué imaginar convenciones que ayuden a ventilarlas.

La solución al desconcierto que amenace romper los vínculos borromeos se resuelve acreditando a estos comentarios orígenes propios del "realismo mágico".

Hay que señalar que el proceso de análisis de un lenguaje se facilita si es posible utilizar para la clasificaión de sus formas un sistema artificial de símbolos cuya estructura es conocida. El ejemplo más notable de tal simbolismo es el llamado sistema de logística que fue empleado por Russell y por Whiteheade en sus Principia Mathematica.

Pero no es necesario que el lenguaje en el que se realiza el análisis sea diferente del lenguaje analizado. Si lo fuese, nos veríamos obligados a suponer como Russell sugirió en alguna ocasión que: "todo lenguaje tiene una estructura respecto a la cual, en el lenguaje, nada puede decirse, pero que puede haber otro lenguaje que trate la estructura del primer lenguaje y que tenga a su vez una nueva estructura y que esta jerarquía de lenguajes pueda no tener límites"

Los de Psijé no los tienen. Y los enredos en que cabe imaginarla tejiendo a los que presumen seguir estos entuertos, superan a los borromeos.

(Introducción al 'l'ractatus Lógico-Philosophicus de Wittgestein). Esto fue escrito, probablemente, en la creencia de que un intento de referirise a la estructura de un lenguaje en el lenguaje mismo conduciría a la aparición de paradojas lógicas*.

*El terror a la paradoja equivale al horror ante lo real

Paradojas las regala Antonio Porcchia todo el tiempo. Y su sencillez está probada en todos los aspectos que se quiera investigar. Estimo que Heráclito perdió algo de su sencillez a manos de cien doxógrafos

Pero Carnap, llevando a cabo, realmente, tal análisis, ha demostrado que un lenguaje puede ser utilizado, sin auto contradicción, en el análisis de sí mismo. Es decir, no hay metalenguaje.

Desde esta óptica, empero, los empiristas modernos, deducen que toda suposición es tautológica; vale en cuanto sea útil en tanto conjetura. Escriben que no discuten "sobre el valor". Reducen la ética y la estética a ramas de las Ciencias sociales.

Regresan a la inducción como fundamento "de lo percibible" y a la suposición de un mundo compartido para asegurar “Ia comprensión lógica de los otros".

Y terminan, graciosamente, afirmando lo que Freud daba por sentado: la racionalidad es una creencia.

Algo van sincerando

El más pragmático de los sistemas es, al mismo tiempo, el más idealista. Pretende obviar la metafísica y queda encerrado en una lógica metafísica. Lógica, sobre todo ahistórica, universal, puramente diacrónica.

Por ello, precisamente, antes de continuar con el tema del lenguaje y el de la lógica del significante, quiero desarrollar la esencia histórica de los sistemas borromeicos. Plantear, con el estructuralismo funcional, los origenes del discurso de las ciencias económicas y demostrar, de paso, la definida alteridad que surge de Otro lenguaje: el medieval.

Correlatos "significantes" inesperados a estos comentarios:

https://www.youtube.com/watch?v=rDHKLmLPCJk

Para aterrizar a más comunicable "realidad" sugiero estos aprecios https://www.lanacion.com.ar/sociedad/heroes-familiares-ellos-tienen-vacuna-nid2353151

 

NOTAS ACLARATORIAS Y/O CITAS BIBLlOGRAFICAS A LA IIª PROPOSICION

(1) Ver Proposición IV, los planteos de Saussure, fundador de la lingüistica moderna y del estructura1ismo.

(2) BENVENISTE, EMILE; "Problemas de la Lingüística General" - Editoríal Siglo XXI - M éxico, 1971 - Tomo II, Página 81.

(3) BENVENISTE, EMILE; Opus cit (2) - Tomo I, Página 29.

(4) Nuevo Testamento - Evangelio según San Juan.

(5) BENVENISTE, EMILE; Opus cit (2) - Tomo 1, Página 60.

(6) BENVENISTE, ENILE; Opus cit (2) - Tomo 1, Página 62.

(7) BENVENISTE, EMILE; Opus cit (2) - Tomo L, Página 32.

(8) BENVENISTE, EMILE; Opus cit (2) - Tomo 1, Página 61.

(9) SAUSSURE, FERDINAND DE; "Curso de Lingüística General" - Editorial Losada Buenos Aires, 1983 - Página 130.

(10) MILNER, JEAN CLAUDE; "Les Noms Indistincts" - Editorial du Seuil París, 1983.

(11) MILNER, JEAN CLAUDE; Opus cit (10) - Página 7.

(12) MILNER, JEAN CLAUDE; Opus cit (10) - Página 8.

(13) MILNER, JEAN CLAUDE; Opus cit (10) - Página 13.

(14) LACAN, JACQUES; El Seminario 10, La Angustia (versión taquigráfica) - Editorial

(15) MILNER, JEAN CLAUDE; Opus cit (10) - Página 13