Index . a nutrir paisaje protegido mirando por: Ecología de ecosistemas e hidrología urbana . 20 preguntas confesiones . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . Patrimonios en ámbitos rurales, confesiones . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 38 . 39 . Paisajes interiores . inmanencias . . Joaquín Lera . . La viga de cruce . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . jubileo . creación . Paisajes culturales . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . El paisaje construído en Al Maitén . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . El timón 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . Leyes particulares 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . introito . Consideraciones de 2 décadas en líneas de ribera y soportes de hidrología en planicies extremas. Ver leyparticular20.html y leyparticular21.html
Ley particular de criterios hidrológicos . Ley particular de salidas tributarias. Mirada integral desde termodinámica de sistemas naturales abiertos en planicies extremas, para enfocar los encierros de nuestros tributarios urbanos del Oeste, que permita sincerar confesión de una ley de cuencas muertas y de una ley pre-ambiental de aguas, conducentes a la demorada reglamentación del Régimen Ambiental de Aguas ley 25688. Recordatorio de los Considerandos al proyecto de Ley particular de salidas tributarias Primera etapa: saneamientos en el frente deltario y en el estuarial urbano Eficiencia de las dinámicas horizontales presentes en los últimos 20 Kms del curso del río Luján; y eficiencia de la deriva litoral y del corredor de flujos costaneros estuariales desde San Isidro hasta el Dock Sud. Considerando la necesidad de favorecer la recepción de los tributarios urbanos del Oeste que reclaman salida al estuario a través del cauce del río Lujan; salida hoy negada por las aguas hipopicnales que bajan del Paraná de las Palmas y con mayores energías convectivas, que así sostienen su desmesurada prioridad para ocupar este cauce, al que ni siquiera el propio río Luján tiene acceso en sus flujos ordinarios mínimos a la altura del canal Arias en más de 0,2 a 0,5 m3/seg; y considerando que su salida al estuario pasó en los últimos 60 años de sostener un ancho de aprox. 580 m a uno actual de 220 m: y considerando que el desvío de la salida del Luján en los últimos 200 años a partir de las sedimentaciones provocadas por la rotura de la curva del cordón litoral de salida del arroyo Sarandí y las obras de la escollera del Puerto de San Isidro que le siguieron, trascendieron a partir de la segunda mitad del siglo XIX en el abandono que las energías de estas aguas tributarias hacían del sostén de las energías del corredor natural de flujos costaneros estuariales; y considerando que este corredor costanero sin energías ha permitido el desbande la deriva litoral que pasó de tener 150 mts de ancho a más de 3000 m en la actualidad; fugando ya desde Núñez hacia el Norte en busca del gradiente térmico que le ofrecen las aguas del Emilio Mitre y dejando de cumplir su misión; considerando que esta deriva litoral es la responsable de la eficiencia de salida de todos los pequeños y grandes tributarios estuariales del área metropolitana que siguen al municipio de San Isidro al Sud; Y considerando que aún cuando se ensanche el cauce del Luján en más de tres veces su ancho actual, no alcanzarán sus aguas a cargarse de suficientes energías como para reponer la energía necesaria que reclama el corredor natural de flujos costaneros estuariales del que depende el buen funcionamiento de la deriva litoral marchando en sus límites; La imagen del CONAE que sigue, ya reconocía hace 8 años el gravísimo desborde del ancho de la deriva litoral en las riberas de San Isidro y Vicente López por ausencia completa de la entidad del corredor de flujos costaneros que siempre le puso aquellos límites que hacían viable su eficiencia para sacar los tributarios al estuario. Por lo tanto, consideramos necesario dictar leyes particulares puntuales para atender cada una de las distintas situaciones que a seguido vienen para esta primera etapa así expresadas: 1º) incremento de caudales que salen al estuario por la boca del río San Antonio, desviando para ello las aguas del canal Arias, del Caraguatá, del Espera- Carapachay, del Sarmiento, del Abra Vieja y del canal Vinculación que hoy salen por el cauce del Luján; 2º) canalizando los flujos del primero y direccionando su salida estuarial para que se sumen a los del extinto corredor natural de flujos costaneros estuariales; 3º) que a su vez este corredor de flujos costaneros estuariales conozca rectificación y profundización hasta la Ensenada de Barragán. 4º) Que para ello consideramos asimismo necesario fundar una nueva línea de ribera virtual que atienda las necesidades de la memoria convectiva que asiste a la deriva litoral; 5º) legislando el trazado y ejecución del nuevo perfil de fondo que le de soporte concreto y dinámico al sistema de la deriva litoral, a obrar con el refulado de un canal lindero inmediato interior de al menos 3 m de profundidad, destinado al servico de lanchas colectivas de media distancia. 6º) Consideramos asimismo la necesidad de legislar la traza de un terraplén que oficie la base de una recta vehicular que partiendo a unos 1500 m de la ribera NE del río Luján, (dejando al Norte al arroyo Pajarito), enlace la ribera Norte del Gran Buenos Aires con Campana, 7º) al tiempo de contener y desviar los flujos de los numerosos afluentes que hoy descienden desde el Paraná de las Palmas al cauce del Luján; 8º) de lo atinente a los suelos insulares afectados por el ensanche y los refulados de estas obranzas estimadas en 80 millones de m3. 9º) de la recategorización de estas aproximadas 3000 Has afectadas a refulados, sus distintas funciones ecosistémicas y ambientales. 10º) de la constitución por legislatura de la entidad dominial de cada una de esas categorizaciones, considerando los compromisos con los artículos 2340, inc 4º, 2577, 2572 y 2639 del Código Civil; y el mayor nivel de compromisos que por severas analogías se desprenden de las leyes provinciales 6253, 6254, art 59 de la ley 8912 y art 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, reglamentarios de la 8912 11º) de las atenciones particulares que merece el enlace del Aliviador del Reconquista con el cauce del Luján 12º) Del comienzo del Proceso Ambiental con el esbozo de los Indicadores ecosistémicos y ambientales críticos dando entidad a la ley particular que solicita el art 12º de la ley Gral del Ambiente para fundar los criterios a desarrollar en los estudios de Impacto Ambiental, vigilando en primer lugar las dinámicas de los ecosistemas tal cual lo señala el inc e) del art 2º, que en el art 6º se vuelven a reiterar; para dejar en segundo lugar a los temas generales del ambiente y su sustentabilidad.
Considerandos al proyecto de Ley de salidas tributarias Primera etapa: saneamientos en el frente deltario y en el estuarial urbano. Considerandos al punto 8º: de lo atinente a los suelos insulares afectados por el ensanche y los refulados de estas obranzas estimadas en 80 millones de m3. Que por tratarse de importantes expropiaciones determinantes de todo lo que sigue, es necesario empezar la ejecución de la ley mirando por ellas. Estos ensanches son imprescindibles para dar lugar, tanto a los caudales de los eventos máximos de todos y cada uno des tributarios urbanos del Oeste que reclaman del cauce del Luján para salir al estuario, como para generar en flujos ordinarios mínimos los gradientes térmicos e hidroquímicos determinantes de los enlaces de las aguas tributarias en el cauce del Luján que quedará enteramente disponible para estas funciones, impidiendo los accesos de aguas hipopicnales del Paraná de las Palmas. Considerandos al punto 11º: de las atenciones particulares que merece el enlace del Aliviador del Reconquista con el cauce del Luján. La imagen que sigue fue generada en el 2006; advirtiendo desde entonces la necesidad de cuidar esa franja de bañados de 300 m de ancho por 3 Kms de longitud, para aplicar al desarrollo del enlace con el cauce del Luján. Enterado de la intención de ocupar esa franja y tras advertir al Intendente, presento demanda en SCJPBA. "Hecho nuevo" sumado a la causa 73114 . ¡Guarderías náuticas en la salida del Aliviador con el Luján! mejor hacerlas en el Riachuelo. Visibles encierros e infiernos que apreciarían visualizar prospectivas para percatarse de sus desatinos. Antecedentes que obligan al ensanche. Acercamos breves estimaciones de caudales máximos para recurrencias de 50 y de 100 años que surgen de informes del INA: río Luján en el puente de la ruta 9, en recurrencias a 100 años: 1664 m3/seg. En 1997 el Ing Schreiber de la DPH le asigna al Aliviador del Reconquista en la recurrencia de 50 años: 914 m3/seg. En el 2005 el Ing Coroli titular de la DIPsyOH le asigna al arroyo Escobar en la recurrencia de 50 años un caudal de 615 m3/seg. La cuenca del Río Reconquista tiene una superficie de 167.000 hectáreas. La cuenca del Luján, tiene por su parte 250.000 Has.; la del Arroyo Escobar 22.000 Has. y la del Arroyo Garín 7.000 Has. Sorprenden las estimaciones de caudales máximos para el Ar Escobar muy por encima de los anteriores en función de área. Restan sumar los aportes del Garín, del Basualdo, del Las Tunas-Darragueira, del Claro, del Reconquista Chico, del Tigre y de otros más pequeños que permiten estimar en recurrencias de 100 años escurrentías asociadas del orden de los 4.000 m3/seg que reclaman su paso por el cauce del Luján para salir al estuario. Resulta bastante claro que los 75 m de ancho que reconoce el Luján en su encuentro con el Aliviador y considerando su pendiente en el orden de los 4 mm /km,; ésto es, sin energías gravitacionales otras que fabuladas por modelaciones matemáticas extrapolando fantasías, reclaman ampliar su ancho no menos de 4 veces. Estimación que acepta haber previamente eliminado el acceso de flujos del Paraná a través del canal Arias y de todos los que le siguen en su camino al estuario. Pero no son estas estimaciones de flujos máximos las que más cuentan en estos antecedentes a los considerandos de los ensanches propuestos por ley particular para el Luján en sus últimos 20 Kms antes de salir al estuario; sino la de los flujos ordinarios mínimos que acercan cuestiones de infinita mayor gravedad. De estos flujos ordinarios mínimos dependen las dispersiones de nuestras miserias y las imágenes que hace años vienen llenando de asombro nuestros ojos, indican que los flujos ordinarios mínimos de los que nadie arriesga hoy a dar noticia, no superan en el encuentro del Luján con el canal Arias los 0,2 a 0,5 m3/seg y en el encuentro del Aliviador con el Luján no alcanza el primero a entregar 1 m3/seg. Esta es la razón por la que no es dable lograr información por parte de la DIPSyOH. Sin tener preciso de que son concientes de estas estimaciones o de que nunca se preocuparon por hacer los aforos correspondientes. Los aforos que realizara Horacio Ezcurra en la boca del Aliviador al Luján nunca precisaron las condiciones en que fue realizada la tarea. Las imágenes de esta interfaz capturadas a baja altura y con apropiada resolución permiten inferir que la mayor parte de los escasos flujos de salida se deben a licuaciones provocadas por ingreso de reflujos mareales; pero es bien visible que la casi totalidad de las aguas del Aliviador permanecen detenidas en un sarcófago. Hace más de 10 años estimaban los flujos de salida del Luján al estuario cercanos a los 30 m3/seg. Nunca valoré esa cifra por considerar que muy poco o nada de los tributarios urbanos del Oeste contaban en esas aguas. Para el Luján en el encuentro con el Arias en comentarios verbales arriesgaban 5 m3/seg. El caso es que las imágenes muestran que allí el Luján acerca de 0.2 a 0,5 m3/seg. Y ésto, solo en horario de flujos en descenso. En reflujos no sale nada. 4.700.000 personas en ambas cuencas del Luján y el Reconquista, decenas de miles de industrias y este nivel de estancamientos de líquidos para los que resulta inviable usar la palabra aguas, así como la palabra flujos.
Considerandos al punto 9º: De la recategorización de las áreas que siguen a las nuevas riberas insulares. Los 80 o más millones de m3 generados por los refulados que resultan del ensanche proyectado por esta ley particular permitirán llevar la cota de esos suelos por encima de los 3 m y aún más si se advirtiera la conveniencia de una franja de ancho algo menor a la proyectada hoy sin el estudio que disponga esta ley particular para balancear intereses ecológicos y ambientales; económicos y sociales: pues de estas transformaciones es de estimar nuevas categorías de uso del suelo, nuevos beneficos de accesiones y nuevos convenios con la provincia de Buenos Aires para transferir estos suelos así transformados en forma definitiva al municipio de Tigre, regularizando por ende todas las actuaciones de registros dominiales que hoy reconocen fragilidades, cuando no zozobras. Estas nuevas áreas y los actuales cursos de agua que conservarán circulación mínima de aguas del Paraná, tendrán la opción de devenir áreas de guarderías con salida exclusiva a un río Luján muy extendido en novedades que ninguna ley impide proyectar. Aunque considerando la urgencia de los problemas a resolver y las decisiones sin retorno al pasado de abusos y abandonos, es de estimar será aprovechada para comenzar a resolver encierros y presiones de este estrecho corredor fluvial saturado de compromisos ecológicos y ambientales. Las preocupaciones que despierte esta ley se verán compensadas valorando la necesidad e importancia de estas transformaciones que se fundan en mirada integrada al sostén crítico del área estuarial que sigue inmediata, donde a las visibles cegueras del muy cercano devenir mediterráneo de Buenos Aires la presión legislativa que instale este proyecto de ley particular, dará motivos para prospectivar. Los 80 a 100 Kms 2 que median entre el Dock Sud y el Tigre, entre el Emilio Mitre y las riberas urbanas, son el centro de todas estas atenciones que comienzan en el tratamiento ineludible de las interfaces tributarias al Luján, para en simultáneo plantear la sustentabilidad mínima de esas extensas áreas estuariales cuya profundidad promedio de 80 centímetros pronto acabará con el deporte de la vela, amenazará la motonáutica y degradará a niveles inolvidables las ventilaciones de la gran ciudad. Es hora de despertar. Por flujos en estado catatónico (0,3 nudos/h) ya es dable prospectivar un lodazal nauseabundo al que deberemos velar durante 200 años si no nos disponemos, urgidos por esta ley, a reflexionar y a trabajar. Los desarrollos de los 12 puntos que conforman esta primera etapa de esta ley particular guiarán la tarea de trabajo y reflexión. La dimensión de la responsabilidad legislativa tendrá oportunidad de conocer un salto cualitativo y cuantitativo en aplicaciones y trascendencias globales, que darán motivo a superar divisiones. Esta primera etapa ha sido esbozada en doce puntos, que por su complejidad y trascendencia reclaman fundar en primer lugar la necesidad de mirar y analizar cada una de esas 12 actuaciones que se advierten enlazadas. Por ello los Fundamentos de esta ley particular que demanda escalas de atención poco habituales en Legislatura, aprecian primeros enunciados cuyos desarrollos van por obligados anexos a nutrir la tarea en comisiones. Por tratarse de temas de especificidad y complejidades enlazadas resulta en primer grado necesario el milagro del desinterés personal que dure en tanto la curiosidad alcance a la conciencia a despertar. A poco se instalará la gravedad de estos temas a tratar y se advertirá el alto nivel de aplicación que reclama la tarea en cada legislador interesado y en cada comisión. Es de estimar como mínimo dos niveles de gestión. El primero deberá advertir la escala y gravedad de los problemes que plantea cada uno de los 12 puntos de la ley en tratamiento. Y el segundo tránsito deberá aplicarse en leyes no menos, sino aún más particulares, a gestionar las delegaciones y los compromisos ejecutivos. La presentación de los Fundamentos y el articulado mínimo que le acompaña reconocen elevadísima compresión de información, que a poco se advertirá cómo y quiénes están dispuestos en libertad a hacer el tránsito de acercamiento y apropiación; que no viene a participar ideología, sino necesidad de abrir consideración.
Este par de imágenes inmediatas anteriores son en buena medida ventanas a la segunda etapa de la gestión integral que paso a paso se intenta alcanzar. Necesitamos exponerlas para así ilustrar el complejo paisaje que sigue a una larga tarea, que por ello hablamos de paisaje; pues no está al alcance de la mano, no está cerca, aunque sea nuestro destino e interés llegar a ella. Los tres puntos 8º, 9º y 11º esbozados en extrema brevedad son suficientes para estimar la dimensión de la tarea. Que reitero, conocerá interminables anexos en la medida que se vayan abriendo puertas al obrar . Ejercicios inevitables de cualquier plan con mirada a largo trajinar para resolver problemas de interminable antigüedad, que reclaman conocimiento, entusiasmo para aprender, para valorar los sueños que a poco sobrevendrán en cada uno aplicado a estas tareas; nada comunes. El listado de los fundamentos y el articulado que siguen van solo a los fines primarios de constituir dirección. Fundamentos Que surgen de numerosos temas puntuales, enlazados en compromisos ecológicos muy anteriores a los ambientales que condujeron a distorsiones de sus dinámicas naturales irremplazables. Que ninguna Justicia habría de resolver ahorrando trabajo a Legislatura. Que resultan impostergables después de abrir cosmovisón al destino mediterráneo de Buenos Aires, a los verificados encierros terminales de todos los cursos de agua tributarios urbanos del Oeste; ya sean estuariales directos o intermediados por el cauce del río Luján. Lejos de toda generalización o abstracción, apunta esta ley particular a fundar respuesta a numerosas remediaciones de los soportes ecosistémicos perdidos de los gradientes que asisten sus enlaces vitales, reconociendo por presupuestos mínimos prioridad de atención a cualquier otra cuestión general y/o particular que refiera del ambiente y su sustentabilidad. La complejidad ecológica que nos disponemos a legislar reclama afirmar el mayor respeto a los arts. 2º, inc e y 6º de la ley Gral del Ambiente. Su especificidad reclama y reclamará tanta ley particular como se descubra necesario le suceda a ésta que hoy comenzamos a considerar. El enfoque primero a la materia ecológica perdida de toda sintonía vital, en ningún momento nos abstraerá de la realidad y los usos y costumbres en que vivimos. Pero aportará el contraste necesario para distinguir lo que por interminables motivos hoy nubla nuestra capacidad de mirar y prospectivar de los destinos de la gran ciudad, con sensibilidad que descubra el don de responsabilidad. Sin aseguramiento, otro que las pruebas diarias del Amor y la voluntad. Los abismos que nos vienen de ciencia heredados no permiten imaginar la asistencia de cuerpos colegiados, sin previa confesión de sus dificultades para enfrentar estas situaciones de cegueras paradigmáticas que la causa Mendoza y los cuerpos colegiados ya nos traen por cinco años reiteradas. Ley de prospectivaciones y reservas de riberas Articulado Por los antecedentes y la brevedad que sugieren los Fundamentos, consideramos necesario dar curso a esta ley particular que direccione la tarea prospectivadora de los desconciertos ecológicos esbozados en los antecedentes; para que sus progresos alcancen descendencia en leyes aún más particulares, asistentes de cada una de las distintas situaciones que a seguido vienen para esta primera etapa así expresadas: 1º) prospectivar los beneficios del incremento de caudales que salen al estuario por la boca del río San Antonio, desviando para ello las aguas del canal Arias, del Caraguatá, del Espera- Carapachay, del Sarmiento, del Abra Vieja y del canal Vinculación que hoy salen por el cauce del Luján; 2º) prospectivar la canalización de los flujos del primero y direccionando su salida estuarial para que se sumen a los del extinto corredor natural de flujos costaneros estuariales; 3º) prospectivar los frutos derivados de este corredor de flujos costaneros estuariales conociendo rectificación y profundización hasta la Ensenada de Barragán. 4º) prospectivar la necesidad de fundar una nueva línea de ribera virtual que atienda las necesidades de la memoria convectiva que asiste a la deriva litoral; 5º) prospectivar el trazado y ejecución del nuevo perfil de fondo que le de soporte concreto y dinámico al sistema de la deriva litoral, a obrar con el refulado de un canal lindero inmediato interior de al menos 3 m de profundidad, destinado al servico de lanchas colectivas de media distancia. 6º) prospectivar la necesidad de fundar la traza de un terraplén que oficie la base de una recta vehicular que partiendo a unos 1500 m de la ribera NE del río Luján, (dejando al Norte al arroyo Pajarito), enlace la ribera Norte del Gran Buenos Aires con Campana, 7º) prospectivar la oportunidad y necesidad de contener y desviar los flujos de los numerosos afluentes que hoy descienden desde el Paraná de las Palmas al cauce del Luján; 8º) prospectivar lo atinente a los suelos insulares afectados por el ensanche y los refulados de estas obranzas estimadas en 80 millones de m3. 9º) prospectivar la recategorización de estas aproximadas 3000 Has afectadas a refulados, sus distintas funciones ecosistémicas y ambientales. 10º) prospectivar la constitución por legislatura de la entidad dominial de cada una de esas categorizaciones, considerando los compromisos con los artículos 2340, inc 4º, 2577, 2572 y 2639 del Código Civil; y el mayor nivel de compromisos que por severas analogías se desprenden de las leyes provinciales 6253, 6254, art 59 de la ley 8912 y art 101 de los dec 1359/79 y 1549/83, reglamentarios de la 8912 11º) prospectivar las atenciones particulares que merece el enlace del Aliviador del Reconquista con el cauce del Luján y disponer el congelamiento inmediato de toda obra particular en esas tierras de 300 m de ancho y 3 Km de longitud, que siguen al barrio cerrado Albanueva, comprometidas con ineludibles compromisos ecológicos que exceden lo propio de un indefinido interés general, pues expresamente lo definen. 12º) prospectivar la oportunidad de los diferentes Procesos Ambientales que dando comienzo con el esbozo de los Indicadores ecosistémicos y ambientales críticos realcen la entidad de cada ley particular y así funden los criterios a desarrollar en los estudios de Impacto Ambiental; vigilando en primer lugar las dinámicas de los ecosistemas tal cual lo señala el inc e) del art 2º, que en el art 6º se vuelven a reiterar; para dejar en segundo lugar a los temas generales del ambiente y su sustentabilidad.
Antecedentes primeros de estas ecologías Corredores de flujos termodinámicos A mi Musa Alflora, a quien toda mi creatividad y animosidad debo. El presente trabajo inaugura una temática demasiado elemental para aceptar pudiera ser la primera vez que alguien la trata. Sin embargo, no he logrado en ningún buscador encontrar un enfoque comparable de los flujos, tanto de tributarios de planicie con pendiente casi nula, como los que caben a las riberas estuariales. La percepción de estas materias comenzó recorriendo las riberas estuariales desde el Dock Sud hasta las torres de captura de agua para potabilizar en cercanías de Núñez. Allí advertí cómo la deriva litoral que recorría las riberas en sentido bien contrario a los flujos en descenso, optaba por convectar externamente precisamente frente a las tomas de agua para meterse literalmente dentro de ellas. Toda la modelación matemática que en la década de los 90 había hecho el Ing. Petroni para la prestadora del servicio público Aguas Argentinas, se caía a pedazos. La hipersincronicidad mareal en esas áreas lucía incomparable. Aguas arriba, la deriva litoral alcanzaba ribetes extraordinarios en lo que a anchos se refiere. De los usuales 150 a 180 mts pasaba a sostener 4 Kms de ancho. La disociación hidroquímica y térmica de esas multiplicadas áreas ribereñas urbanas inscriptas en el rincón de aprox. 80 Km2 que median entre el Emilio Mitre y la costa con flujos poco menos que nulos, necesitaba en mi imaginario un nombre y así fue que nació la voz “hidrotermias” para señalar esos excesos que cabían a los anchos de las naturales derivas litorales. Áreas de tan extendidas energías que taponaban artificialmente, por grandes descuidos en el cuidado de las riberas, la salida de los flujos tributarios en los horarios que a ellos les cabían para sus descensos. Multipliqué las capturas de imagen; mejoré sus resoluciones y filtrados para acentuar la patencia de estos problemas y con un CD repleto de imágenes fui a consultar a un par de físicos en dinámica costera que trabajan en el Servicio de Hidrografía naval para ver de alcanzar explicación a estos extraños panoramas. Muchísimas de estas imágenes a pantalla completa aparecen multiplicadas en http://www.alestuariodelplata.com.ar desde la página 1 a 19; 28 a 36; 39, 40 y 47. También en http://www.delriolujan.com.ar/salidalujan.html El resultado fue fatal al no aceptar el que suscribe repetir como fiel catecúmeno el catecismo que había guiado toda la Vida a estos expertos. Terminó uno de ellos arrojando el CD de imágenes sobre la mesa y despachándome con un “Ud es un soberbio”. Así fue que terminó mi intención de averiguar qué nombre y conceptos merecían estos procesos. Los meses que siguieron los hube de aplicar a mirar con aun mayor detalle estas situaciones y a poco fui conceptualizando lo que desde un principio se me había intalado en sospecha. Y esta era: materia de termodinámica. Transferencias naturales convectivas que lucían a pleno en nuestras aguas y que merced a las imágenes del Google adicionalmente tratadas hoy nos regalan visión muy pormenorizada como nadie hasta ahora alcanzó a la web. Ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/costadeplata3.html por dar unos pocos ejemplos. Si alguien ha recorrido secuencialmente las riberas estuariales urbanas con un ojo más aplicado a captura de imágenes y a edición, me gustaría conocerlo. El propio Antonio Brailowski me preguntó de dónde sacaba semejantes imágenes. Pronto habré cumplido dos años mirando estas riberas con trabajo diario sostenido en aplicación y aprecio para lograr confirmar estas conceptualizaciones de manera, la más ilustrada posible, en ejemplos concretos. La mirada satelital despabila en términos bien simples lo que nadie logra visualizar desde la inmediata ribera afectada por reflexión especular y alejada de las áreas que contrastan las disociaciones moleculares antes mencionadas, que gracias a la democratización de esta información cualquiera tiene los instrumentos de visualización que hubieran sido el sueño de los investigadores, tan sólo 5 años atrás. Así me fue dado multiplicar miradas a flujos, a humedales, a acuíferos violados, tal el caso del Querandinense en los estanques cavados en los barrios de lujo del municipio del Tigre, con las consecuencias que nadie quiere comenzar a confesar, a pesar de que ya no saben con qué más tapar, pues ni el azul de metileno, ni el photoshop les alcanzan. En meses recientes comencé a verificar el bastardeo de las imágenes de las aguas ribereñas de toda la costa estuarial urbana, de la salida del Luján al estuario y del frente deltario central, desde el Luján a Martín García. Simultáneamente descubrí que esos mismos procesos de velado de imágen los veía aplicados a las costas marinas holandesas; y a sí no me quedaron dudas de que la forma de demorar conciencia en estos problemas viene aplicada comprando estas veladuras. Tuve suerte, pues en mi primer año habiendo multiplicado capturas y calidades conservo esas imágenes que nadie lograría hoy con el Google Earth capturar. El proceso de conceptualización tuvo su primer y principal soporte en la mirada aplicada a entender el proceso de gestación de los cordones litorales. Comprender la determinante advección mareal que indicaba el obligado curso de salida. La protección de brindaba el cordón para que esta fuera el producto de una convección interna que literalmente sacaba afuera las aguas del tributario como fuera que sea; incluso si fuera el caso, de fondo pendiente arriba. La masa sedimentaria que las caldas aguas del tributario acarreaba en suspensión, sentía el toque frío de la capa límite térmica de la advección mareal que le provocaba precisa precipitación. Estos cordones litorales transcurren miles de años multiplicándose cada vez que ven agotadas us canalizaciones de salida. Su delicadeza de flujos merced a la convección interna que los guía no soporta la presencia del hombre afincado en sus orillas. De hecho, todos nuestros pequeños y grandes tributarios estuariales urbanos han quedado mutilados, abriéndose salidas directas al exterior; con lo que la convección interna ha desaperecido y con ello la amplia boca de salida no es más que una invitación al ingreso de las advecciones mareales, mucho más enérgica que los flujos de salida. Este es el caso del pobre Riachuelo de los navíos que en Abril de 1786. por verse afectado su curso por la presencia de excesiva cantidad de embarcaciones, se vió obligado a abrirse una boca de emrgencia rompiendo la curva del delicado cordón y desde entonces ha quedado soñando con la Vida que un día tenía. La cuenca devino endorreica; sin salida. Y el caso es que allí defecan 45.000 industrias grandes y pequeñas y 5 millones de criaturas. La propia Vuelta de Rocha reconoce orígenes de no más de 180 años provocada esa eventración en el intestino delgado del Riachuelo, por desencuentro de vectores de flujos de entrada y de salida. Y en adición, cargada de sedimentos allí precipitados por la capa límite térmica de la advección mareal haciendo acto de presencia. Así entonces mecánica de fluidos, transferencia de masa sedimentaria, calor y termodinámica aparecen como las herramientas más aceptables para estudiar estos problemas y sus consecuencias. Seis años más tarde estas herramientas han quedado muy sensibilizadas por las advertencias sobre los gradientes térmicos determinantes de las advecciones y por las cargas de energía solar que aprecian los sedimentos para hacer viajes extraordinarios. Por cierto, estas materias no son para mirar por mecánica de fluidos, sino por ecología de ecosistemas termodinámicos naturales abiertos. Materias propias de una bi-encia, no de una sci-encia. FJA, Julio del 2014 Aún desde una reología, considerando el valor deposicional o “yield value” de estas aguas detenidas en extensas planicies, es imposible imaginar cómo vencer la tensión que enlaza a sus moléculas, sin la participación natural de transferencia convectiva. Aún olvidando la resistencia en la interfaz en el fondo y las riberas donde hace acto de presencia la capa límite hidrodinámica; y sin consideración de rugosidades. El problema para los ingenieros hidráulicos y modeladores matemáticos que operan las instalaciones del Instituto Nacional del Agua en Ezeiza, es que no sólo su laboratorio devino obsoleto para estas materias, sino que en adición deberán con alelamiento reconocer que han errado el camino por culpa de un catecismo universal de mecánica de fluidos, quedando sus obras crucificadas en cambio de destino, conciencia y vocación. Nadie lograría esquivar sin infinito dolor esta tremenda e inimaginable adversidad. Por ello, el silencio es global y nadie acierta a salir al ruedo para siquiera comenzar a curiosear. Sólo un Hombre de 85 años me regaló el halago de confesión de su alelamiento que durante dos meses lo había tenido en vilo leyendo mis páginas, hasta que decidió entablar comunicación. En tres horas cambió de opinión, pero aún no logró digerir la novedad. Su Amor propio profundo quedó a salvo por haber alcanzado a su edad el cimiento para espíritu de los Hombres que vuelven a nacer libres como niños. Pero su autoestima acepta que deberá transitar mucho tiempo y con muchísima prudencia para no herir la susceptibilidad de sus pares en el Instituto Nacional del Agua, cuyo laboratorio Él ayudó a querer y a fundar. Francisco Javier de Amorrortu
Los elementales gráficos que siguen tal vez logren acompañar la breve conceptualización aquí esbozada. La técnica ha aplicado por siglos tan ricos como hoy torpes provechos de los procesos convectivos externos. Sin embargo en materia de convecciones internas todavía tiene mucho que aprender de la Naturaleza. Estos delicados procesos son los responsables de mover la corriente cálida del Golfo a través de miles de kilómetros, con un mínimo gasto pues la capa límite térmica lo preserva en su sistema. La energía de este corredor es 100 veces más grande que toda la energía consumida por el hombre en el planeta. Y nadie se percata de ello. Canal artificial hidrodinámico Estos canales reconocen primaria y hoy torpe obranza humana. Su profundidad, ancho constante y riberas duras con tablestacados y/o rellenos, en nada favorecen procesos convectivos; los únicos capaces de poner en movimiento el agua en los cursos sin pendiente de las grandes planicies Si al planteo intelectual de mecánica de fluidos atado a un viejo catecismo le sumamos las formidables disociaciones moleculares que exhiben nuestras aguas deltarias y ribereñas estuariales, la parálisis es completa y más que suficiente para definir a estas cuencas como “endorreicas”.
Las llamadas "costas blandas y bordes lábiles" habilitan conciencia y respeto de suaves pendientes marginales enlazando transferencias de energías convectivas desde esteros y bañados aledaños. Estas áreas de mayor temperatura sostienen rica acumulación térmica y fundan el despegue del proceso convectivo interno, que a poco, en mayor gasto, deviene externo; transmitiendo su advección al eje más profundo del corredor central. La suave convección interna en los bordes evita la erosión de las riberas enriqueciendo aprecios limnológicos. Lo que cuenta en estos corredores es el sostén armonioso de los procesos de transferencia de energía. Esta versión de los cursos naturales reconoce en ellos anchos crecientes a medida que se acercan a su salida para compensar el gasto de la convección externa, transfiriendo su energía y su advección al eje del corredor central; sin importar las pendientes. Luego, a su salida deberá reconocer otros problemas a superar mediante las lecciones que siempre regalan los cordones litorales; las motivaciones que fundan las derivas litorales estuariales y las complicaciones que fundan la mayor hipersincronicidad en ellas. Así las diversas páginas de http://www.alestuariodelplata.com.ar acerca capítulos muy ilustrados sobre estos temas de formación de cordones; de hidrogeomorfología histórica; de grandes y prolijas acreencias territoriales debidas a sus multiplicaciones; de cordones que quedaron ilustrando los bordes de antiguos glaciares; de procesos de convección interna y externa en sus riberas opuestas; de erosión de playas debidas a obranzas que nunca imaginaron el valor de la deriva litoral para precisamente protegerlas, cuando de hecho todas las obranzas de escolleras han perseguido cercenarla sin éxito, pero con adicionales procesos erosivos acoplados; del epílogo de la teoría de la ola oblicua responsable en los catecismos de la formación de los cordones; de los restos de cordones en nuestras riberas bonaerenses; de las salidas tributarias naturales en la costa atlántica y en las riberas estuariales argentinas y uruguayas; de los bastardeos en las salidas de los tributarios estuariales; de las funestas salidas de los canales obrados por el hombre en Samborombón; de la disociación molecular en la salida del Aliviador del Reconquista al Luján; de la nueva salida propuesta para el exhausto Riachuelo bordeando Tandanor; de los tapones en el Paraná Miní; del antiguo y valioso canal de los Pozos de la Barca Grande; de las múltiples bocas del emisario de hidrocarburos de Campana; de los nuevos puertos del Paraná; de las antiguas salidas deltarias del río Las Conchas, Escobar, Garín y Luján directas al profundo estuario; de las afloraciones del Querandinense; de los estanques hidrológicamente insustentables cavados en él; de la floculación y coalescencia sedimentaria que agrava la disociación de estas aguas; de los cuidados de las riberas estuariales urbanas; de los respetos a las líneas de riberas urbanas; de la hidrología cualitativa y cuantitativa urbana; de los recaudos legales en hidrología urbana; de las demandas judiciales; de sus fallos; de los reclamos de inconstitucionalidad en la Suprema Corte; de su acordado interés legímo; de las denuncias administrativas en más de 17.000 folios durante largos 12 años; que tal vez den lugar a sospechar la sencilla tarea de controvertir estos enfoques y comunicaciones; que quien esto suscribe, a pesar de su libertad y entrega no alcanza a generar las precisas respuestas que de los más responsables siempre espera. Francisco Javier de Amorrortu, Otoño del 2008.
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