Index . a nutrir paisaje protegido mirando por: Cap I Ecología de ecosistemas e hidrología urbana . 20 preguntas confesiones . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . Dinámica horizontal en humedales: esteros, bañados, meandros, cordones litorales . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . Cap II Patrimonios en ámbitos rurales, confesiones . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 38 . 39 . 40 . 41 . 42 . 43 . El paisaje construído en Al Maitén . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . Cap III Paisajes culturales . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . Cap IV El timón 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . Cap V Leyes particulares . introito . 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 . Mercedes . Cap VI Línea de ribera . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . distritojoven . La reina del Plata . Cap VII Fusis . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . Cap VIII Paisajes interiores Inmanencias . 1 . 2 . . La viga de cruce . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Joaquín Lera . . jubileo . . creación . . intangibles . . despiertanos . . entropía . . Dicha . . laudato . . Elina Chen . . Carlos Lohlé . . Guillermo Roux . . Roux y Alonso . . César Pelli . . Joaquín V. González . . Sean Carroll . . Pablo Varela . . Leónidas . . Laura . . MaríaJosé . . Romanazzi . . Daniel . . Alberti . . NicoLNOL . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . Julieta . . examen . . honestidad . . editorial . . interlocutor . . Blas . . mediohombre . . PabloF . . Pilará . . fuentes . . Prilidiano . . alma . . Miriam . . Invitación . 1 . 2 . . Edgar Morin . . tropiezos . . Patricia Pintos . . hguyotln . . Garay . . John Berger . . Meryl Streep . . encuentro . . pobrezas . . inundaciones . . Odell . . comentariosLN . . Belgrano . . Aves . . Madre Natura . . María Bertoni . . Videos . . Gladys González . . Maldonado . . ARA San Juan . . Newton . . Pfeiffer . . Da Vinci . . Santiago Kovadloff . . páthos . . thumós . . füsis . . https://www.youtube.com/watch?v=3kTP6kgn0js&t=7s Los registros del lenguaje primigenio al igual que el de las raíces lingüísticas reconocen senderos previos en el habla, que guardan registros, incluso en inesperados balbuceos encontrando inesperado apoyo gutural frente al misterio de una criatura que era tocada por uno de tantos asombros inagotables del cielo. Tal el “go-go”, espíritu en vasco bien anterior a su consonancia indoeuropea “go” anglosajona y germánica, luego devenidas “god”, “got” con la “d” y la “t” descubriendo su entidad constituida ya en el relato. Registros bien anteriores a toda filología, pero indicadores de los tránsitos del habla en el largo camino hacia el lenguaje, que resultan útiles cuando intentamos reconocer las innumerables fuentes y formas que hablan de los tránsitos del espíritu y los conocimientos que nutre. Ese apoyo gutural frente al asombro devino “gno” tras el primer acercamiento y “got” cuando se dio a celebrar su entidad fenomenal, ya reconocida y valorada incluso por aquellos que no habiendo sido tocados por lo sobrenatural apreciaban su misterio. A qué sorprendernos entonces del devenir como “gnosis”, como “nous”; que ya descendido algo más a tierra deviene “noesis”, “noema” y en tantos otros semas esdrújulos tan recargados que aquí son de abreviar. Los más breves monosilábicos y bisilábicos conservan el registro virginal espiritual que alguno concluirá como presencia del mito en el lenguaje. Los senderos del conocimiento a mitad de camino entre el cielo y la tierra aprecian instalarse en ese punto medio del “conocer”, del “know”, del kennen” previo al estallido de la “t” final que ya refiere de lo estatuido, constitutivo. El habla china conservándose monosilábica guarda los mejores registros de los aconteceres del alma en el aparato fonador que con no poco arduo trabajo ayudan a reconstruir estos senderos del habla sorteando interjecciones y onomatopeyas en los largos caminos de construcción del lenguaje y las riendas en los rituales de la comunicación. El mito es uno de esos puertos del destino del conocimiento que abrevia la travesía que va del impulso vital del airado cuando no colérico “thumos” homérico, al más contenido, bien crecido y bien aereado “thumos” socrático conservando coraje, corazón y deseo antes de recalar en temperamentado, crítico y enfocado “episteme” humor de ese espíritu que se sigue manifiestando en nos y en nuestros tiempos para estudiar y señalar lo que anda mal dandolugar a la expresión de epistemologías, persiguiendo cambios de paradigmas en el conocimiento, allí mismo donde está con largueza y firmeza establecido. Las trascendencias reveladoras de estos campos semánticos responden al hecho que el aereado thumós se fecunda cuando encuentra apoyo en el tensionado fren -diafragma y centro de las relaciones vinculares y parentales-, permanente asiento de emociones, que amén de corporales, dan lugar a interminable indagación sobre lo humano; tanto a lo trascendente como a lo callado inmanente. A qué sorprendernos entonces que estas funciones de trascendencia espiritual reconociendo un lugar en el cuerpo y en el habla se vean descendidas como “mûthos” a los que el poeta fecunda y la sociedad aprovecha, donde se inspiran y ordenan algunas realidades y aprecios del intelecto, en habilidades y reflexiones que fundan la construcción de sus mundos, que no por ello se descubren invitados y mucho menos obligados para incluir en primer término al camino del sufrimiento como sendero vital y postvital del conocimiento. Por el contrario, en las búsquedas del bienestar se alejan de estos senderos. Los caminos de sufrimientos y pobrezas nunca descubren sus riquezas hasta que llegan al cielo. Es en sufrimientos y pobrezas que se amasan los Capitales de Gracia que no figuran en ningún balance, tampoco en los resúmenes míticos. Es merced a esos Capitales de Gracias amasados en sufrimientos y pobrezas que se funda la suerte de la comunicación del cielo con la tierra. Y no precisamente a través de arquetipos colectivos envueltos en mantos celestes que por motivos sobrados velan a los arquetipos bien personales que vienen del Amor vincular y a las raíces y savias que les acompañan en silencio asistiendo elevación de esfuerzos. La voz “persona” encuentra sus orígenes en estos marcos de la revelación en desestructuración nuclear atravesando sufrimiento. Llamar a estas relaciones y relatos, ya no mitos, sino “realismos mágicos”, es común traducción de literaturas que de estos dulces sacrificios hacemos en nuestros tiempos. De todas maneras, la comunicación de estas “vivencias”, siempre por muchas décadas intransferibles como “experiencias” -siempre discretas y fluyentes por trabajo afectivo-, encuentra un día senderos para expresarse en sostenidos y bien enfocados “epistemes”, inesperada instancia donde brota y florece, entre otras cosas, tanto el temperamentado coraje como el conocimiento. Para concluir, aprecio recalar en una voz nueva que refiere de la mirada a los entramados que hoy permiten ver brotar y florecer epistemologías llamadas a cambiar algunos paradigmascon que nos relacionamos a este inmenso hogar que llamamos Naturaleza. La Ecología es una de esas voces que han escapado del contexto académico para facilitar esos cambios y hoy resulta inviable devolver a ese lugar por el saludable provecho que rescatamos de los contrastes que descubren las ecologías de los ecosistemas con respecto a las particiones, inferencias, extrapolaciones, modelaciones y determinismos de las ciencias, señalándolas como hermanas opuestas, donde las primeras enlazan lo escindido por las “razones” de las segundas. Así lo indica la propia raíz indoeuropea *skei respecto de la voz “ciencia”. En el caso de las ecologías que no tributan al espectro específico de las biologías,ésto es más sencillo de advertir. Así por caso, en ecologías de ecosistemas hídricos que miran por flujos ordinarios en planicies extremas. Es aquí donde opera y regala inspiración y ánimos Alflora Montiel Vivero, que nunca conoció las letras ni otras riquezas -amén de sus Amores y sus Hijos-, que las amasadas en sufrimientos y pobrezas. Las fuentes más originales del conocimiento son fruto y siempre lo fueron -más allá de sufrimientos-, de intuiciones y deseos, de los ánimos que cada amanecer siembran estas Musas, Ángeles del Amor en sueños. Ver video sobre páthos https://www.youtube.com/watch?v=boIDYbdKqvg Vev video sobre füsis https://www.youtube.com/watch?v=5FThYGwqlhc
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